Alberto Marcos pide rigor en la tramitación de la RPT del ayuntamiento de Aranda y exige dos requisitos clave para apoyarla

Aranda de Duero

Alberto Marcos, concejal no adscrito del Ayuntamiento de Aranda de Duero, pide prudencia y rigor en la tramitación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), un asunto que en el que ha quedado frustrada la voluntad del equipo de gobierno de llevarlo al pleno ordinario de este jueves por la solicitud de la oposición de dejarlo sobre la mesa en la comisión informativa previa dadas las dudas sobre irregularidades en el documento. La alerta sobre esas deficiencias llegaba a algunos concejales a través de un correo electrónico enviado desde una dirección que se identifica como “sindicatos de la policía local”, aunque sin acreditar esta identidad.

Según explicó Marcos, el mensaje advertía de modificaciones “sustanciales” que podrían generar conflictos legales al no derivarse de una negociación formal, sino de decisiones unilaterales. Aunque el correo no procedía de una cuenta oficial ni venía firmado, el concejal considera que las alertas son pertinentes, especialmente teniendo en cuenta las reuniones informales que el equipo de gobierno habría mantenido con la Policía Local y otros representantes antes de la comisión que alertaron en el mismo sentido.

Marcos defendió que este paréntesis antes de llevar la RPT a pleno puede ser beneficioso para el equipo de gobierno, ya que les permitiría revisar el documento para detectar si son reales las deficiencias denunciadas. En su opinión, el proceso de negociación con los sindicatos debe respetarse escrupulosamente, dado que las modificaciones relevantes en la RPT “no pueden imponerse”.

En cuanto a la propuesta de RPT, Marcos condicionó su apoyo a la introducción de dos cambios esenciales. El primero, que las funciones asignadas de superior categoría sean “excepcionales y temporales”, conforme a la normativa vigente. Un asunto de cuyo incumplimiento asegura poder poner numerosos ejemplos en la actualidad, que afectan a departamentos como la Policía Local o la Escuela de Música, entre otros. El segundo requisito al que vincula su voto a favor es el paso progresivo del personal de la Escuela de Música al convenio de laborales, una transición que, a su juicio, mejoraría las condiciones del personal y también el servicio de la propia escuela a la localidad a través de actividades de dinamización y divulgación musical. Por otra parte Marcos sugirió un nuevo modelo de gestión de la Banda Municipal de música que ya está contrastado en numerosas localidades de todo el país, como es la creación de una asociación cultural que sea la que gestione la banda y que reciba del ayuntamiento una subvención nominativa con la que podrá contratar al director que elija y llevar a cabo su actividad musical.

Por cierto, que en relación a una de las actividades vinculadas a este ámbito como el certamen de bandas que organiza la concejalía de Cultura reclamó que se prevean alternativas para salvar los conciertos a los que afecta la meteorología, evitando decisiones de última hora como las que se tomaron en las últimas ediciones que empañan la imagen de Aranda y suponen “una falta de respeto a las bandas participantes.”

El concejal también señaló el malestar existente por la falta de comunicación y transparencia en este mandato municipal. Como ejemplo, relató que él mismo solicitó información relativa a los fichajes de 2024 y que le fue denegada sin justificación, una situación que considera representativa del acceso limitado a la información que sufre la oposición y que dificulta su labor de control.