Los abulenses fallecidos en la tragedia de Los Ángeles de San Rafael

Ávila

El 15 de junio de 1969 colapsó el edifico que albergaba el restaurante que se había construido en la urbanización de Los Ángeles de San Rafael en la localidad segoviana de El Espinar. Hubo 58 muertos y más de 160 heridos. Entre los fallecidos, 12 abulenses procedentes de las localidades de El Barco de Ávila, El Tiemblo, Cebreros, Arévalo, Villanueva de Gómez, Aldeaseca, Sanchidrián y Adanero.

El edificio acogía la convención anual de las delegaciones que la cadena de supermercados Spar tenía en las provincias de Ávila y Segovia. Cada año se reunían para entregar los reconocimientos de la empresa a sus franquiciados, los Abetos de Oro y Plata, árbol que era el símbolo de la marca.

Cuando estaba a punto de servirse la comida, el suelo del restaurante cedió, provocando la caída de las personas que se encontraban en la sala hacia la planta inferior, donde también había más comensales además del personal del restaurante.

Entre los fallecidos estuvo el alcalde de El Barco de Ávila, Ángel Jiménez Millán de 50 años y su esposa, Florentina Sánchez Burdiel de 48, que tenían un establecimiento en su pueblo. Su capilla ardiente se instalaría en el propio ayuntamiento barcense.

Además de estas 12 víctimas mortales y los heridos abulenses, hubo otros abulenses que tuvieron una participación destacada en las labores de rescate. Por un lado, todas las ambulancias disponibles en Ávila fueron movilizadas para trasladar a los heridos. También se alertó al Hospital Provincial y todas las clínicas de Ávila en previsión del traslado de los heridos.

Y otro abulense destacado en este triste suceso fue Adolfo Suárez, que entonces era Gobernador Civil de Segovia. Se trasladó inmediatamente hasta el lugar y estuvo dirigiendo las labores de rescate y atención a las personas afectadas.

Por estos hechos fue encarcelado un personaje que, con el paso de los años, sería muy popular en nuestro país: Jesús Gil y Gil, quien sería conocido por presidir el Atlético de Madrid. Era el promotor de la urbanización y por estos hechos fue condenado a 5 años de prisión de los que solo cumpliría uno y medio antes de ser indultado.

De esta historia nos hablaba este mes en Hoy por Hoy Ávila Sonsoles Sánchez Reyes en el espacio 'Abulenses Lejanos'.