Los ecologistas recuerdan: "Boadilla de Rioseco lleva 6 años sin agua potable en la red de abastecimiento"
En 2019 el Ayuntamiento publicó un Bando en el que se informaba de manera deficiente sobre la no potabilidad del agua de la red de abastecimiento, hecho confirmado por los Servicios de control de la Consejería de Sanidad que alertaban de un exceso de fluoruros. Más de 2.000 días después, los vecinos de Boadillasiguen igual que en 2019, señalan desde Ecologistas en Acción

Depósito de agua de Boadilla de Rioseco (Palencia) / Ecologistas en Acción

Palencia
En 2019 los Servicios de control de la Consejería de Sanidad advirtieron al Ayuntamiento de Boadilla de Rioseco que el agua de la red de abastecimiento no era potable por exceso de fluoruros (2,6 mg/l sobre un límite máximo de 1,5 mg/l), la respuesta del alcalde fue informar que ya se había contactado con una empresa para solucionar definitivamente el problema. Afirmación, qué a la vista de la situación actual, no solamente no era cierta, sino que ha llevado durante seis años al incumplimiento de la Ley 7/1985 reguladora de las Bases de Régimen Local, por la que se establece que el agua es objeto de un servicio elemental y de prestación obligatoria, según se recoge en un comunicado difundido por Ecologistas en Acción.
Nuevas analíticas realizadas un año después por los laboratorios AQM confirmaron el mismo nivel de fluoruros (2,6mg/l) por lo que desde el Ayuntamiento se solicitó una ayuda a la Diputación dentro del Plan de Actuaciones prioritarias en materia de abastecimiento de agua para núcleos de población de la provincia 2020/2023. Subvención que fue concedida y la obra licitada en diciembre de 2023 por un importe final de 97.468,85€.
UNA SITUACIÓN QUE SE PROLONGA
Los habitantes de Boadilla de Rioseco no solo estuvieron casi tres años sin agua potable, sino qué gracias a la opacidad habitual del equipo de gobierno, no tenían conocimiento de tal situación y siguieron usando el agua de la red para cocinar y/o beber. Hubo que esperar hasta octubre de 2022 para que el Ayuntamiento emitiera un Bando informando de la no potabilidad del agua. A partir de ese momento, se adoptaron medidas transitorias con criterios aleatorios y cambiantes: verter cisternas de agua potable en los depósitos con la aprobación de Diputación, suministrar garrafas de agua de un solo uso y finalmente suministrar mediante cisterna para el llenado de recipientes una hora a la semana.
En 2023 el Ayuntamiento aprobó el proyecto de “Actuación Integral de Mejora del Abastecimiento de Agua” que supone reducir a la mitad la capacidad actual de almacenamiento de agua e inyectar mediante dosificador una serie de reactivos, muy contaminantes y que pueden generar un problema en la calidad del agua de no tratarse de manera adecuada. El equipo de gobierno optó por esta solución desoyendo las recomendaciones de los técnicos de Diputación que ofrecían alternativas viables como la conexión por tubería con la estación de tratamiento de agua potable de Villada, o el abastecimiento en conducción desde una balsa de riego cercana al municipio, siempre según Ecologistas en Acción.
Ecologistas en Acción considera que los reactivos, especialmente el policloruro de aluminio, terminarán en el río Sequillo ya que el proyecto no aportaba ningún estudio de afecciones ambientales y la localidad de Boadilla de Rioseco no cuenta con sistemas de depuración, por lo que todos estos productos contaminantes terminarán afectando a la calidad de las aguas de la ZEPA “La Nava-Campos Norte”.
Por ello, se solicitó información sobre la autorización de vertido a la Confederación Hidrográfica del Duero siendo su respuesta que “en el Área de Calidad de las Aguas no obra expediente de vertido para los efluentes generados…., ni se tiene constancia de que se haya solicitado autorización de vertido al río Sequillo…, con la obligación por parte del Ayuntamiento de realizar el control sobre el mismo, exigiendo al titular que disponga de un sistema de tratamiento previo y el cumplimiento de la Ordenanza Municipal de vertidos e imponiendo unos límites de emisión que deberán reflejarse en la autorización de vertido del Ayuntamiento”.
ESTADO DE LA RED DE SANEAMIENTO
Al problema de los vertidos directos hay que añadir el mal estado de la red de saneamiento, las fugas son una constante, qué con la aplicación de los reactivos, puede ocasionar un daño medioambiental por afección a los acuíferos de la zona por filtración.
La asociación ambiental recuerda a la Diputación Provincial que han pasado seis años desde el primer aviso de la no potabilidad del agua de la red de abastecimiento, seis años con soluciones temporales poco efectivas, seis años en los que los habitantes de Boadilla de Rioseco siguen sin agua potable. Como financiadora del proyecto, la institución provincial tendría que ser más proactiva en busca de una solución viable y no solo limitarse a hacer recomendaciones y poner dinero. ¿Es este el modelo de desarrollo rural que se persigue? ¿Sin servicios esenciales? ¿Poniendo en riesgo la salud de la población y del entorno? Expirado el plazo de ejecución del proyecto, las obras siguen paradas y sin noticias de qué sucede, concluyen los ecologistas.




