2.300 visitas al museo de la Catedral de Burgos el primer día de exhibición de las puertas de Antonio López
El Cabildo ha programado visitas gratuitas hasta el 5 de diciembre y después del puente, del 9 al 19

Las puertas de Antonio López para la Catedral de Burgos ya se exhiben en su museo / Radio Castilla

Burgos
El creador manchego, Antonio López, autor de las nuevas puertas de bronce de la Catedral de Burgos, describe su obra como una mezcla de lo cotidiano, plasmado en las dos puertas laterales, y lo sobrenatural, que preside un relieve de Dios en la doble hoja de la puerta central.
El artista ha evitado pronunciarse sobre el hecho de que las puertas no se vayan a instalar en la fachada de Santa María del templo, para la que han sido diseñadas, sino que se exhibirán en el museo de la Catedral.
Para López, el encargo de las puertas, que han costado 1,2 millones de euros -el 87% abonado por el Cabildo de la Catedral y el resto por varios empresarios- fue un reto porque se salía de su trayectoria, vinculada a lo cotidiano, a su familia, la ciudad y su entorno, plasmados desde un punto de vista figurativo.
"Durante miles de años, desde los egipcios, el artista ha vivido del encargo y de la obra religiosa hasta el siglo XIX", explica López, pero para un pintor figurativo, como se define a sí mismo, “ha sido un encargo de una envergadura enorme, que no hubiera realizado de otra manera”.
De hecho, el coordinador del equipo de diez personas que ha trabajado con Antonio López en la elaboración de las puertas de bronce durante los últimos seis años, Gonzalo Jiménez, ha recordado que, cuando empezó la polémica sobre el cambio de las puertas de madera por las de bronce que ya se estaban realizando, el artista les dio la pauta para seguir con el trabajo.
El resultado son dos puertas laterales de dos toneladas cada una con imágenes del jardín del edén, una de ellas con un Cristo infantil y otra con la Virgen María adolescente, acompañados por vegetación, varios animales, entre ellos una bandada de estorninos que representa al Espíritu Santo, y un relieve que representa la Catedral de Burgos.
En el centro, una representación de la creación con un gran rostro de Dios, un hombre y una mujer en una puerta de dos hojas que suman cuatro toneladas de peso y seis metros de altura.
El artista ha bromeado con la facilidad para abrir y cerrar las puertas, pese a su gran envergadura, y las ha abierto y cerrado varias veces para mostrar la efectividad del sistema de rodamientos que las soporta.
Su emplazamiento será el museo de la Catedral durante un tiempo indefinido, aunque el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha insistido en su deseo de “ver la acogida que tienen y, llegado el momento, realizar un proyecto con una valoración de impacto patrimonial para solicitar a las autoridades la instalación de las puertas en el lugar para el que han sido diseñadas, aunque sin prisa”.
De hecho, Antonio López, que se ha definido como un hombre poco religioso, se ha referido a la Catedral de Burgos como “una magnífica creación del hombre dedicada a Dios” y ha reconocido que “llegar a ese nivel es difícil, pero se puede intentar y luego serán los demás los que tengan que decidir”.




