La Copa del Rey marca el camino al Numancia

Soria

A veces es difícil sacar conclusiones positivas de un mal resultado y, más aún, de una eliminación de un torneo. Sin embargo, el partido entre Numancia y Mallorca de este pasado martes deja un poso agridulce tirando a dulce. Evidentemente, la derrota y el KO en el torneo fetiche del club soriano dejan ese poso amargo en el club, el equipo y la afición, pero con unas connotaciones que invitan a esbozar una resignada sonrisa con visos de optimismo hacia un futuro no muy lejano.

Y es que el Numancia compitió, compitió bien, ante un equipo de (muy) superior categoría, un Primera división como el Mallorca dirigido por Jagoba Arrasate. Venía a Soria advertido el conjunto bermellón, por varios motivos. Primero, por el último resultado liguero, ante Osasuna, rival directo por la permanencia, un 2-2 que era un 2-0 en el minuto 81 en Son Moix. Dos puntos que le volaron a los isleños en un final de choque nefasto. Segundo, porque ya el año pasado el Mallorca sucumbió en la Copa del Rey a las primeras de cambio ante un Segunda Federación como el Pontevedra (3-0 en Pasarón). Y tercero, porque Jagoba conoce Soria, conoce el Numancia y conoce Los Pajaritos y no se iba a dejar sorprender.

Partido intenso

Por eso los baleares salieron fuertes, a imponer su superior categoría. Pronto, a los 8 minutos, una buena arrancada de Asano, rompiendo líneas, la finalizó el japonés con un pase al hueco que Javi Llabrés, con un gran zurdazo, no desaprovechó, abriendo el marcador. Asano gozó de dos ocasiones, pero no estuvo fino el nipón. No le perdía la cara al duelo el Numancia pese al tanto rival. Hugo Matos empezaba a avisar por el costado izquierdo, exigiendo a su par una y otra vez, pero los rojillos no lograban pisar área con claridad. Todo lo contrario el Mallorca, que hizo el segundo en una jugada a balón parado en la que no logró despejar la zaga en el área y que sí acertó Abdón Prats para empujar el balón a la red. Pudo recortar distancias el Numancia, con otra gran acción de Hugo Matos con pase hacia la frontal, donde apareció De Frutos para rematar buscando la base del poste izquierdo, pero Cuéllar atrapó seguro.

La segunda mitad fue otra historia, casi un monólogo del Numancia, al menos en lo que a acciones ofensivas se refiere, con un Mallorca más conservador. Esos 45 minutos engancharon a la grada que, si bien no dejó de animar durante la primera parte, estuvo más animosa viendo a los suyos ir a por el partido con más ahínco. Hugo Matos, otra vez el gallego, aparecía para asistir a Jony, que fusiló a Cuéllar. 1-2 en el 53. Y el 2-2 a punto de llegar dos minutos después, con un testarazo de Carlos Gutiérrez al larguero. Empezaba el aluvión numantino sobre el área balear: Berto se entretenía y no aa disparar en el área y Jony no alcanzaba un centro de Marcos Sánchez. Sin embargo, en ese buen momento soriano llegaba la desafortunada acción de Danese que erraba en el despeje en primer término y después, en la continuación de la jugada, tropezaba y derribaba a Asano dentro del área. El penalti lo transformaba Abdón Prats. El 1-3 tampoco amedrentaba a los rojillos que siguieron insistiendo y percutiendo. Un lanzamiento de falta de Bonilla que se marchó a córner y un paradón de Cuéllar a testarazo de Danese dejaban claras las intenciones sorianas. Precisamente el central romano se resarcía de su fallo en el penalti, convirtiendo el 2-3 con una gran volea con la pierna derecha desde la frontal del área, después de un mal rechace de la defensa mallorquina. Quedaban quince minutos por delante y el Numancia no bajó el pistón e insistió, e insistió, e insistió... Pero no era el día y la defensa balear logró imponerse al ataque numantino para certificar la clasificación del Mallorca para la siguiente ronda de la Copa del Rey.

Orgullo rojillo

A la conclusión del partido la sensación era de derrota, pero de orgullo por lo vivido en el terreno de juego en uno de los mejores partidos que se recuerdan del equipo rojillo en casa. La grada estaba entregada a los suyos en el reconocimiento al término de los 90 minutos y con la esperanza de que esa misma imagen, de que esas mismas sensaciones se sigan transmitiendo en las próximas jornadas.

Por eso hay que insistir en que se puede hacer una valoración positiva pese al resultado negativo: el equipo le compitió de tú a tú durante muchos minutos de partido a un rival que está tres escalones por encima en lo que categorías se refiere; la actitud del Numancia, pese ir por detrás en el marcador desde el minuto 8, fue de no perderle la cara al partido y de no bajar los brazos en ningún momento, tampoco tras el 0-2 en el minuto 24; los buenos minutos de fútbol y el talante de ir a por el rival siempre sin especular; fue notable la aportación de futbolistas que en las últimas jornadas no han tenido protagonismo, bien por no haber gozado de oportunidades, como es el caso de Hugo Matos, o por venir de lesiones, como es el caso de Marcos Sánchez y Fermín Ruiz, ambos laterales titulares ayer; y sobre todo esa fe inquebrantable hasta el final confiando en poder lograr un buen resultado, aunque finalmente no se obtuviese.

Sobre el papel, evidentemente, son las cuestiones positivas que hay que seguir plasmando en las próximas jornadas, convirtiendo la teoría en práctica, pero sabiendo que este equipo es capaz de alcanzar esas cotas de rendimiento. Algo que reconocía Ángel Rodríguez en rueda de prensa donde el entrenador rojillo se confesaba "contrariado" por lo vivido durante el partido, pero "orgulloso" del juego, el esfuerzo y el trabajo de sus futbolistas, así como de la implicación de la grada.

Dos salidas le quedan al equipo rojillo en este 2025. El próximo domingo, 7 de diciembre (17.00), visitará al Ourense; el sábado día 13 (18.00) recibirá al Deportivo Fabril en Los Pajaritos; y los sorianos despedirán el año el sábado 20 (16.00) en casa del Atlético Astorga.