Álex Berbel: "El Villa de Aranda ha sido un cambio en mi vida"

Aranda de Duero

Apenas horas después de que se anuncie oficialmente su renovación como jugador del Tubos Aranda Villa de Aranda, Álex Berbel se sienta ante el micrófono de la SER. Lo hace feliz por continuar en un lugar que para él ya es casa, aunque esté a 540 kilómetros de su familia, en Terrassa. Sigue dos temporadas más vistiendo amarillo. Y se suman a las cuatro que lleva, contando esta. "Siempre me he sentido a gusto, tanto en la ciudad, como con los compañeros y el club. Todo ha ayudado a que me haya querido quedar. El Villa de Aranda para mí ha sido un cambio en mi vida. En lo deportivo, y lo personal. Me dio el paso para dar ese salto, tener la opción de ganar nivel y confianza llegando a jugar en lo más alto, y a nivel personal el conocer a mi pareja", explica, reconociendo una experiencia que va en aumento.

Valorando precisamente un año como este en el que el equipo sigue "en evolución" y "con muchas ganas de trabajar", Álex reconoce que hay que pulir las desconexiones "con esos momentos en blanco" que ha tenido el equipo , pero también poner en valor la faceta defensiva, yendo "a más".

100 partidos como amarillo: solo se ha perdido uno desde que llegó

Y si el partido del sábado ante Irún es especial por ser el primero después de la renovación, no se queda atrás lo que significa en lo numérico: el centenar de partidos vistiendo la camiseta amarilla. "Solo me he perdido un partido oficial desde que llegué, hace dos años", recuerda, rescatando de la hemeroteca "dos momentos especiales, como el ascenso de Burgos como el debut en ASOBAL".

De padre ex jugador -aunque no extremo como él-, Berbel se ha sincerado en su faceta personal. Su hermana y su pareja le sorprenden en plena entrevista, catalogándole como una persona muy profesional y dedicada, pero también en lo cercano "una mosca cojonera". A punto de finalizar sus estudios de nutrición, se ha mojado en el test final, demostrando su dosis de arandinismo, y eligiendo a las chuletillas por delante de los calçots. Una clara muestra de que Berbel se siente como en casa. Porque lo es. Y al menos, por dos años más.

La entrevista al completo puede reproducirse en el audio superior.