De qué salud me está hablando

Palencia

A buen seguro que recuerdan algunas de las quejas que el empresariado ha manifestado en los últimos meses sobre las dificultades para encontrar personal, el alto absentismo y la baja cultura del esfuerzo. Es recurrente que los industriales vengan con este discurso que busca señalar a la clase trabajadora como origen de sus males.

¿Pero alguna vez los han oído hablar de la salud laboral? Si tan preocupados están por el absentismo y la productividad, no estaría de más que se molestasen en invertir en prevención; porque los datos de siniestralidad laboral son tremendamente preocupantes. En esta provincia se incrementan los accidentes mortales, son cuatro en lo que va de año, mientras que los graves han subido un 70%; y siguen la misma tendencia los in itinere; aquellos que se registran en el traslado de ida o vuelta al trabajo.

Estas cifras muestran una realidad; y es que no se invierte lo suficiente en prevención y que hay unas plantillas saturadas y unos ritmos de trabajo excesivos; y todo esto deriva en una escalada de la accidentalidad laboral.

Y la respuesta ante estas evidencias por parte de la patronal es la de descolgarse de la reforma que se estaba negociando de la ley de prevención de riesgos laborales; que cumple 30 años y que obliga a una actualización porque las condiciones de trabajo han cambiado en estas tres décadas.

Pero de la salud laboral mejor no hablamos.