El Pucela se reconcilia con el gol a la contra (1-4)

En un partido de necesidad pronto un jugador del Real Valladolid quiso demostrar su capacidad para definir. Fue Chuki, que volvía a la titularidad, el encargado de finalizar un gran servicio de Latasa para abrir el marcador en el minuto 6 de juego. Más tranquilo el equipo de Almada supo contraatacar con peligro hasta encontrar el segundo con Peter Federico como protagonista. Él fue el que robó tras un balón parado del Huesca y el que remató un servicio del propio Chuki en el 36'.

Es cierto que el equipo local tuvo también algunas claras, sobre todo en el inicio, pero sus delanteros no acertaron a la vez que Guillerme también salvó alguna muy clara, fundamentalmente una gran a parada a disparo de Ángel Pérez. Total que el partido estuvo abierto en su primera mitad, pero se llegó al descanso con 0-2.

En la segunda el panorama futbolista no cambió demasiado. Un Huesca muy blando atrás lo intentaba mientras que el Real Valladolid esperaba para jugar contras que esta vez sí que funcionaron a la perfección. El gol de la tranquilidad llegó tras una gran asistencia de Biuk que remató de nuevo con acierto Peter Federico.

El Huesca intento meterse en el partido y consiguió el gol de la esperanza. Lo marcó Ntamak en el 75', pero la respuesta fue inmediata con otro contragolpe del equipo de Alamada. Asistencia de Guille Bueno y finalización de Amath en el primer balón que tocaba en el partido, nada más salir al campo.

Golpe en la mesa del Real Valladolid que rompe dos rachas, la primera tiene que ver con sus victorias y la segunda con su efectividad y su juego.