Hallan un tercer lince muerto en el Cerrato de Palencia
Un nuevo lince ibérico fue hallado muerto el 8 de diciembre en Villajimena, sumando tres bajas en seis meses desde su reintroducción en el Cerrato Palentino. La Junta acelera medidas de protección para evitar atropellos y mejorar el hábitat del felino

Lince Ibérico. / Ayuntamiento de Bailén.

Palencia
Un nuevo ejemplar de lince ibérico fue hallado sin vida el lunes 8 de diciembre tras ser atropellado en la carretera P-405, a la altura de Villajimena, en lo que supone ya la tercera baja registrada desde que comenzó el programa en el Cerrato Palentino hace apenas medio año. La sucesión de accidentes está acelerando la puesta en marcha de medidas de protección que la Junta de Castilla y León tenía previstas, pero que ahora considera urgentes, según recuerda Palencia en la Red en su información.
El delegado territorial de la Junta en Palencia, José Antonio Rubio Mielgo, ha explicado que se trata del ejemplar llamado 'Venadillo', que fue liberado en junio de este año, y que se está a la espera del informe definitivo para determinar la causa de la muerte. El delegado ha añadido que se sigue trabajando e invirtiendo en medidas de prevención de los atropellos, a través de señales luminosas, cercando también algunos pasos del lince y el programa de reintroducción continúa su curso. La previsión es que la próxima primavera se traigan a la provincia ejemplares de otras comunidades e incluso de Portugal. Asimismo confían en que próximamente haya apareamientos y los linces se puedan reproducir, aunque por el momento solo se han detectado algunos acercamientos entre ejemplares muy jóvenes.
Hasta este momento, la comarca ya había perdido a dos linces liberados: Vouga, una hembra soltada en abril que murió atropellada en verano en la P-412, y Vuelvepiedras, el primer macho reintroducido, que falleció ahogado en el Canal de Villalaco tras caer al cauce. Su necropsia reveló pulmones colapsados, líquido en la tráquea y uñas desgastadas por el roce desesperado contra las paredes del canal. Dos muertes distintas, un mismo diagnóstico: el territorio sigue sin estar preparado para un felino tan vulnerable.
La Junta insiste en que la recuperación de la especie siempre implica riesgos en los primeros años, aunque asume que los atropellos se han convertido en el principal punto negro del Cerrato. Para atajarlo, ha activado un plan de encauzamiento de fauna destinado a dirigir a los linces hacia pasos seguros, y evitar que crucen las carreteras por zonas donde la velocidad y la vegetación reducen la capacidad de reacción de los conductores.




