El Pucela vuelve a las andadas y pierde en el 93'

La primera parte fue igualada en Zorrilla, aunque de nuevo volvió a demostrase que el equipo de Almada se encuentra más cómodo cuando roba en su campo que en campo contrario. Creó peligro con las transiciones rápidas y con terreno por delante. Y así llegaron hasta tres ocasiones muy claras. Un mal control de Chuki que le hubiera dejado solo ante el portero tras un gran pase de Ponceau, un disparo de Biuk y otro de Juric con gran respuesta del guardameta del Andorra, que al final fue el mejor de su equipo en esa primera parte.

De cualquier forma el partido estuvo equilibrado porque el Androrra se manejó bien con la posesión y generó peligro aunque solo en una ocasión tuvo que intervenir con acierto Guilherme. Así, sin goles, el choque se fue al descanso.

Todo cambió, como en otras ocasiones, en la segunda mitad. El Real Valladolid fue difuminándose a medida que le iban pesando los minutos. Se acabaron los robos en la presión y la capacidad para contragolpear y el equipo fue desapareciendo a la vez que su rival mejoraba y poco a poco, con una buena utilización de la presión, se fue haciendo dueño y señor del partido.

Guilherme tuvo que intervenir en un par de ocasiones antes de que el recién incorporado al campo Kim lograra en el 92' el gol de la victoria para su equipo.

De esta manera el equipo de Almada, que escuchó por primera vez gritos en su contra desde la grada, desperdicia una gran oportunidad de darle continuidad a su gran victoria en Huesca y vuelve al mundo de las dudas, donde ha estado desde que comenzó la temporada.