Una Arandina con necesidad de revertir la situación deportiva y extradeportiva

Aranda de Duero

No está siendo un fin de año muy favorable en el seno de la Arandina Club de Fútbol. El cuadro blanquiazul no comenzó con malas sensaciones una temporada de excesivos cambios y una latente falta de rodaje, situándose en la zona media de la tabla. A nivel de resultados los de Pablo Gil supieron aceptar la nueva realidad del conjunto, situándose lejos de los puestos de descenso que, ahora sin embargo, se ven más de cerca. Porque la victoria no llega.

El equipo ha sabido competir contra los mejores rivales del grupo, también mejorar sus guarismos defensivos y esa fragilidad que muchas veces mostraba, pero el problema ahora se ha traspasado al ataque. Solo ocho goles han anotado en 14 partidos los ribereños. O lo que es lo mismo: es el tercer equipo que menos tantos ha anotado en lo que va de liga. La falta de eficacia también ha costado puntos. En partidos como en Palencia donde se falla un penalti, en la última salida ante La Virgen donde no se cierra el choque y el rival empata en el último suspiro, o sin ir más lejos el pasado sábado ante el Santa Marta. Toca reaccionar. Margen hay: se cierra el año este fin de semana ante el Bembibre y para comenzar 2026 habrá dos duelos con los que se acabará la primera vuelta.

La sombra de los impagos, de vuelta

Pero la entidad ribereña no solo se ha visto 'tocada' por los resultados, sino también por el ámbito extradeportivo. Al parecer la sombra de los impagos ha regresado a la entidad y se sumarían en torno a dos mensualidades a deber por parte de la nueva gestión del club, que en estas próximas jornadas confía poner de nuevo al día al plantel ribereño. Lo cierto es que desde su llegada, da la sensación de que el Racing City Group solo ha tenido que hacer desembolso tras desembolso (para pagar deudas pendientes o el aval para poder competir). Apenas ha habido recursos propios generados por y para el club en vista de las bajísimas entradas al Juan Carlos Higuero y por ende el bajo número de abonados o socios que respaldan el proyecto. Sí que el plano de los colaboradores se han anunciado últimamente algunas altas en concepto de patrocinios, pero a todas luces es insuficiente y lejano de lo que fue una Arandina que contó con el apoyo social y empresarial de toda una ciudad.