Triunfo de raza ante Puente Genil y tranquilidad para el Tubos Aranda

Aranda de Duero

El Tubos Aranda Villa de Aranda vuelve a sonreír. Lo hacía este martes, sin tiempo casi de lamentarse de la derrota del pasado sábado en el Quijote Arena ante Ciudad Real, y sabiendo levantarse de un parcial complejo en el tramo final de la primera parte. En la portería, por fisura en un dedo de Pau Guitart, Vasco Teixeira. Pero el portugués supo responder. La defensa también. Así que el cuadro de Javi Márquez se encomendaba al ataque para tratar de lograr este triunfo tan necesario.

Primeros minutos de posesiones largas fruto de las defensas férreas. Aranda secundada por Kiko Pereira en ataque pero Puente Genil también a la respuesta. Llegaban los primeros momentos dubitativos en ataque, pero siempre bien respondidos por la defensa y el tanto de Berbel para el +2 (4-2). Parada de Vasco y uno más a la cesta. No pintaba mal la jornada, pero comenzó a aparecer bajo palos el meta rival, De Hita. A eso se sumó la primera inferioridad. Como resultado, el empate (7-7). Reaccionaron los locales con un gran Jánosi, el tanto de Dalmau y una nueva parada de Vasco. Respiro (10-7). Jánosi seguía en su fiesta. Y hasta el momento lo destacable también estaba siendo el buen arbitraje de los colegiados (que debiera ser lo habitual, pero se venían de partidos donde ciertamente no había sido así). Puente Genil tenía mucho nerviosismo y Aranda lo estaba aprovechando en esa máxima renta (+4).

Bajón que mete a Puente Genil de lleno

Se llegaba así a los últimos minutos de la primera parte con aliento de la afición. Pero también momento en el que los cordobeses volvían a meterse en partido (12-11). No estuvo fino en fase ofensiva Aranda en ese momento. La defensa rival y la falta de acierto eran sus peores enemigos. Buen momento para pedir tiempo muerto de Javi Márquez. Pero no llegaba el gol. A pesar de la inferioridad rival, empate de Puente Genil (12-12). Con un gol por escuadra, empate al descanso (13-13).

El paso por vestuarios fue lo mejor para un Tubos Aranda que regresó voluntarioso pero que comenzó estrellándose con De Hita. Vasco no se quedaba atrás con otras tres paradas. Muy bien el portugués aprovechando su oportunidad. Desatascaba Mateo Arias y un sensacional Jánosi volvía a poner tierra de por medio y marcar otra vez el +4 (19-15). La ley del ex.

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Épico final

Pero con el paso de los minutos la situación volvió a tornarse en oscuridad, y ese nuevo apagón lo aprovecharon los cordobeses (20-19). Tocó sufrir, pero se supo. A pesar de haber perdido de lleno la renta, y ver cómo Puente Genil volvía a empatar, esa sensación de caída se tornó en crecida por un luchador Aranda. Jánosi fue el héroe jugándose hasta los pasivos con eficacia. La grada empujaba con una fuerza sobrenatural metiendo al jugador que faltaba por la exclusión de Tamayo en los dos minutos finales, con todo por decidir.

Rogonovs lograba el tanto clave (26-24) ante un Puente Genil caído en las quejas a los colegiados por una falta clara en ataque a Mateo (llegó justo a tiempo y el gallego se para en seco antes del salto del rival) que les hizo ya sí decir adiós, y entender que el Villa había sumado los dos puntos. Dos puntos que refuerzan, que ayudan y que permiten respirar con tranquilidad.