Las residencias de la Junta en Burgos intentan ofrecer un "ambiente hogareño"
Las 'unidades de convivencia' en centros de menores y mayores pretenden transformar el modelo de asistencia social
La vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia, Isabel Blanco, en la visita al centro de menores Gregorio Santiago, con el presidente de la Diputación, Borja Suárez, y el delegado de la Junta en Burgos, Roberto Sáiz / Junta Castilla y León
Burgos
La Junta de Castilla y León ha llevado a cabo una transformación de los centros dependientes de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en la provincia de Burgos para adaptarlos al nuevo modelo de atención residencial.
En total, la inversión ha ascendido a 16,5 millones de euros durante esta legislatura, que han permitido implantar unidades de convivencia en las residencias para personas mayores, en aquellas destinadas a personas con discapacidad o en los centros residenciales para la protección de menores, en los que también se han acometido obras de reforma, rehabilitación y mejora de la eficiencia energética.
La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha visitado el recién reformado y rehabilitado ‘Gregorio Santiago’, centro residencial para la protección de menores en situación de desamparo que, tras una inversión de 1,3 millones de euros con cargo a los fondos Next-Generation EU, también se ha adaptado al nuevo modelo de atención residencial.
Con la reforma del ‘Gregorio Santiago’, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades implanta en el centro el nuevo modelo de atención residencial basado en el sistema de unidades de convivencia, que lo dotan de un ambiente similar al de un hogar y mediante el cual se promueve el desarrollo integral, su autonomía y su calidad de vida, además de garantizar sus necesidades básicas mediante una atención de calidad.
Mediante la obra, el centro ‘Gregorio Santiago’ se ha rehabilitado y adaptado al nuevo modelo mediante la construcción de dos unidades de convivencia con doce plazas en la primera planta y trece en la segunda, distribuidas en habitaciones individuales y dobles. Las unidades de convivencia cuentan con espacios de uso común para dotar a las estancias de un ambiente hogareño.
También se ha rehabilitado energéticamente el edificio, que ha mejorado su envolvente térmica, con ventilación mediante recuperadores de calor y refuerzo de la instalación de protección contra incendios.
En lo que respecta al mobiliario, se ha adquirido en consonancia a la filosofía de las unidades de convivencia, es decir, enseres que proporcionan un ambiente hogareño, moderno y cómodo, para dotar a las estancias de un aspecto juvenil o infantil, además de ser seguros y de una calidad que garantiza su durabilidad a largo plazo.
El centro tiene capacidad para 29 menores de entre 8 y 18 años —25 en residencia y cuatro en la unidad de acogida—, con quienes trabaja una plantilla de 32 trabajadores, de los que 16 son profesionales de atención directa.
El pasado año, se llevaron a cabo 1.491 acogimientos, tanto en los 81 centros residenciales y viviendas destinadas a tal fin en Castilla y León como en entornos familiares.
Para la Junta, el acogimiento familiar es preferente, puesto que la familia es el mejor entorno y el medio más natural para el desarrollo de cualquier niño, especialmente los más pequeños. El programa de acogimientos familiares se lleva a cabo en colaboración con Cruz Roja.
Junto a los acogimientos permanentes, la Consejería puso en marcha el programa de estancias temporales en familias, para que los menores que residen en los centros de la Junta puedan convivir tanto en periodos vacacionales —de una semana a dos meses— como en periodo lectivo —programa implantado este año— con una familia.
Las obras del ‘Gregorio Santiago’ se suman al conjunto de inversiones que la Junta de Castilla y León ha llevado a cabo en la provincia de Burgos durante esta legislatura para transformar los centros dependientes de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.
Es el caso de la residencia de personas mayores de Cortes, en la que se han creado ocho unidades de convivencia por 6,5 millones de euros. En la otra residencia autonómica en la capital, ‘Fuentes Blancas’, se han realizado obras de mejora por 206.000 euros.
En lo que respecta al centro residencial para mayores de la localidad de Villarcayo, se ha llevado a cabo una inversión de 1,5 millones de euros, mientras que en la de Miranda de Ebro se han acometido actuaciones por 108.000 euros, cifra similar a la de Aranda de Duero, donde la Junta ha invertido 114.000 euros.
En cuanto al centro residencial para personas con discapacidad intelectual ‘Fuentes Blancas’, se han acometido obras para la transformación total del edificio por 4,6 millones de euros y, en el centro ocupacional ‘El Cid’, se han invertido 700.000 euros. Además, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha rehabilitado el centro de día de Burgos por 519.000 euros.