El Real Valladolid toca fondo en Ipurua
Pierde 3-0 dando una impresión de equipo hundido y sin alma

Laliga

Se esperaba una reacción después de todo lo ocurrido a lo largo de la semana, pero fue todo lo contrario. El Real Valladolid firmó un partido desastroso y dio continuidad a la segunda parte ante el Andorra convirtiendo su escasísimo rendimiento en tendencia
La primera parte del Real Valladolid fue para olvidar. Y eso que no empezó mal con un contragolpe manejado por Chuki por la izquierda con un balón al área al que no llegó Ponceau. Pero a la jugada siguiente encajó. Fallo en la salida del francés y zapatazo de Madariaga al que no pudo llegar Guilherme. O-1 y vuelta de los fantasmas.
El Real Valladolid no supo saltar la presión y las pocas veces que lo hizo no tuvo colmillo para asustar. Guiherme salvó al equipo en un par de ocasiones con paradas, dos en la misma jugada, marca de la casa. El Eibar se encontró cómodo en todas las situaciones, no sufrió y el partido se fue al descanso.
La segunda mitad no pudo empezar peor. Gol de Bautista con la consiguiente parálisis en la defensa vallisoletana. El equipo del debutante Sisi se estiró un poco y a punto estuvo de anotar el 2-1 con un balón al espacio para Chuki que terminó con un disparo de Meseguer y una gran intervención del guardameta. Tres minutos más tarde llegó la sentencia de Corpas, uno de los mejores del partido.
Desorden, falta de actitud en algunos futbolistas, cero ideas tácticas para terminar de dar una sensación muy preocupante de un equipo pequeño que además no logra ganar casi ninguno de sus duelos con los de abajo.
El Real Valladolid cierra el año con al idea clara de que tiene que seguir mirando hacia abajo a la espera de que el nuevo año y el nuevo entrenador sepa darle la vuelta a una situación muy preocupante.




