El sorteo de Navidad deja en la Ribera del Duero 3’6 millones de euros de un quinto premio

Aranda de Duero

El sorteo del Gordo deja en Milagros un ‘pellizco’ de 3.600.000 euros, a través de los 600 décimos agraciados con un 5º premio vendidos por la administración número 4 de Aranda de Duero al bar Herrero, ubicado en la travesía urbana de la Nacional 1.

Poco después de las once de la mañana los niños de San Ildefonso cantaban el 77.715, el tercero de los ocho quintos premios de este sorteo. Instantes después aparecía la lista de establecimientos que han vendido parte de este número, encabezada por esta administración arandina, ubicada en el número 10 de la Plaza de Santa María.

El lotero seguía atendiendo a la ventanilla hasta que han empezado a aparecer por la puerta periodistas de distintos medios en busca de más información sobre esta buena noticia. José Manuel Tristán Palacios hacía cuentas y nos revelaba el montante del premio, a razón de 6.000 euros al décimo, lo que hace un montante nada desdeñable, que estará repartido entre los clientes de este establecimiento milagreño, que cada año le pide un número que acabe en quince. “Me acabo de enterar por vosotros; no siempre es el mismo número el que vendo a este establecimiento, el empresario dice que quiere una terminación en 15 para el sorteo y vamos rotando cada año con el que nos manda las Loterías del Estado”, comentaba Tristán, que se congratulaba de haber dado estos buenos dividendos de este quinto premio, la primera vez que le ocurre en un sorteo extraordinario de Navidad.

Para Abelardo Miguel, el responsable del bar Herrero, también es nueva esta situación. Comentaba que compra lotería para sus clientes sólo en los sorteos de Navidad y El Niño y es la primera vez que da un premio, que está muy diseminado teniendo en cuenta que la cercanía con la Autovía A 1 lo convierte en un sitio de paso. “Hay mucha gente que viene a pescar y luego vecinos, amigos, y viene mucha gente de Barcelona, Bilbao, San Sebastián, Madrid, Segovia... pasan por aquí de casi toda España y también la gente del pueblo”, comentaba Abelardo Miguel, que reconoce que también le ha correspondido algún pellizco. “Yo vendo cervezas, bebo cerveza…” comentaba con el mejor humor.