Economía y negocios

Los ganaderos del Bierzo y Laciana están hartos de ser “los malditos” y exigen apoyo público para reabrir el matadero de Toreno

Exigen que se apueste por este sector que está en un buen momento para crecer y que está abocado a la desaparición si no se les dota de un lugar de sacrificio de ganado de forma inminente

Ponferrada

Hartos de ser tratados como “los malditos” de la economía, los ganaderos del Bierzo y Laciana dan un puñetazo encima de la mesa y exigen a la Junta de Castilla y León y a la Diputación de León que apuesten por la recuperación del matadero de Toreno, unas instalaciones que se cerraron hace casi dos años, cuya adaptación a la legalidad tiene un coste que no llega a los cien mil euros y sin el que el sector entiende que está abocado a la desaparición. Es el SOS que han lanzado en una rueda de prensa en la que han contado una vez más con el respaldo del alcalde de Toreno, el socialista Vicente Mirón, que denuncia la falta de implicación de las administraciones para encontrar la vía de ayuda económica que llegue para recuperar tanto la actividad de las instalaciones como la confianza de los ganaderos en la viabilidad de sus explotaciones en las que además prima el empleo femenino.

Más de medio centenar de promotores que se dedican a esta actividad fundamental del sector primario, esencial para la economía y el sustento humano, entienden que las pérdidas de tiempo que dedican al traslado semanal de reses para el sacrificio que se hace hasta Astorga es un retroceso para quienes no pueden perder el tiempo en la carretera cuando además tampoco hay garantías de retorno, lo que les obliga a realizar más viajes. Por eso, esta primera llamada de atención se hace cuando ya se ha perdido la paciencia y cuando además se han producido los primeros actos vandálicos en las instalaciones. Ahora habrá que esperar una nueva evaluación del coste de reapertura. Los ganaderos tienen claro que el matadero es viable y el alcalde de Toreno no piensa abandonarlos así que junto a la presión a la Junta y a la Diputación se evaluará también la opción de ofrecer el negocio a cualquier empresa privada que quiera asumirlo