"La Junta no ha aprendido nada de los incendios sufridos este verano"

Palencia

“Casi cinco meses después poco o nada ha cambiado” El lamento lo firma mucha gente especialista en la materia, incluidos los vigilantes de incendios de las torretas de los montes palentinos. En nuestra provincia hay catorce pero no en todos hay alguien vigilando los doce meses del año. En cinco de ellos se redujeron los meses de trabajo de los vigilantes y tres pertenecen a la montaña palentina. A la parte en la que este pasado mes de agosto se quemaron unas cuatro mil hectáreas de terreno.

Hace unos días se escenificó el descontento con una subida a Peña Tremaya, donde está uno de los puestos donde no todos los días del año hay vigilancia. Héctor Geijo, uno de los vigilantes, dice que tras los graves incendios en la Sierra de la Culebra en 2022, la Junta de Castilla y León se comprometió a que en Palencia todos los puestos estuvieran ocupados todo el año pero, a día de hoy y pese a las promesas, sigue sin ser así. Además está convencido de que hay torretas donde la Junta no quiere personas

COMUNICADO DEL OPERATIVO DE VIGILANTES DE INCENDIOS FORESTALES DE PALENCIA

"Por segunda vez en menos de un año, l@s vigilantes de incendios forestales de Palencia nos dirigimos a los vecinos de la ciudad y especialmente a l@s de la zona norte de la provincia, al ser l@s más afectados por los incendios de este verano, para denunciar la situación en la que nos encontramos.

En febrero del año pasado nos concentramos frente a la Delegación de la Junta de Castilla y León para exigir a la Consejería de Medio Ambiente el cumplimiento de las promesas surgidas del Acuerdo del 27 de septiembre de 2022 entre esta y los sindicatos CCOO y UGT, acuerdo que pondría fin a la temporalidad mediante un proceso de estabilización que tendría que estar concluido desde diciembre del 2024. Lejos de esto, una Resolución del Director General de Patrimonio Natural y Política Forestal anunció por esas fechas que l@s vigilantes de 60 torretas, de las 164 existentes en toda Castilla y León, trabajarían solo 6 meses, justificando la medida en que "la mayor parte de estos puestos se concentran en áreas con menor peligro de incendios". El plan consiste en sustituirnos paulatinamente por cámaras de video vigilancia.

Ya advertimos entonces que el cierre de los puestos de Peña Tremaya, Cueva Dorada, Santa Lucía, Valdemorata y Rodiles era un gravísimo error, por ser precisamente los parajes en que se enclavan, los de mayor valor forestal, natural, ambiental...de la provincia. Los compañeros que en verano trabajaron en estas torres fueron despedidos en octubre y pasaron el invierno en paro, en lugar de realizar las tareas de prevención que se nos prometieron.

Y llegó el verano. Y a pesar del marketing de la Consejería presentando la nueva campaña de incendios como el no va más en medios y personal, lo cierto es que las carencias eran evidentes desde el minuto uno: puestos de vigilancia sin cubrir, charlis sin conductor o sin manguerista o sin ambos, Romeos incompletos, pésimas comunicaciones, medios aéreos insuficientes y sobre todo, un monte abandonado porque las tareas de prevención del invierno no se hicieron.

La catástrofe se desencadenó a partir del 10 de agosto con un resultado de más de 4.000 ha quemadas, 2.512 de arbolado, entre los incendios de Resoba y Guardo. Un pueblo, San Pedro de Cansoles, arrasado por el fuego, más de 500 vecinos evacuados, animales salvajes calcinados... Hay que tener cara para hablar de incendios de sexta generación y de cambio climático como los principales causantes de los incendios del verano. Son la excusa perfecta para eludir cualquier responsabilidad política, como la nefasta gestión forestal de la Consejería.

Es evidente que no aprendieron nada del incendio de la Sierra de la Culebra de 2022 y siguen sin aprender nada después de los de este verano. Otra vez nos han mareado con falsas promesas de un operativo permanente, profesional, estable. Otra vez han demostrado que sus promesas son humo. Otra vez nos echamos al monte el día 21 de diciembre, con una subida a Peña Tremaya para exigir otra vez:

-La incorporación el 1 de enero de 2026 de todos l@s vigilantes, es decir, de los 14 puestos existentes en la provincia.

-Resolución inmediata del proceso de estabilización de empleo.

-Resolución inmediata de la Relación de Puestos de Trabajo, ampliando el periodo a 12 meses.

-Un operativo de incendios forestales 100% púbico, profesional y estable los doce meses del año."