Las unidades de ictus pendientes no estarán en marcha este año pese a la promesa de Mañueco y Vázquez

Es un anuncio que lleva pendiente desde 2019, antes de que Alfonso Fernández Mañueco llegase a la presidencia de la Junta. El PP se propuso que antes de que acabase ese año habría unidades de ictus en todas las provincias de la comunidad.

Algo que defendió el entonces procurador popular Alejandro Vázquez, hoy consejero de Sanidad. Este año fueron varias las veces por las que se le preguntó y en todas la respuesta era la misma: "a lo largo de este año pondremos unidades de ictus en los hospitales que no lo tienen". Así lo aseguraba en febrero de 2025.

También lo repitió en las Cortes en junio de este año en respuesta a una pregunta del que fuera su socio de gobierno, Vox: "La consejería de Sanidad va a cumplir con el objetivo de tener operativas las unidades de ictus antes de que acabe el año". El presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco también se unió a esa promesa en sede parlamentaria. Lo dijo hace apenas unas semanas, en el mes de noviembre en contestación a Por Ávila.

Pero la realidad es que las unidades de ictus pendientes en Castilla y León, ubicadas en las provincias de Zamora, Palencia, Ávila y en la Comarca de El Bierzo no están en marcha. En el caso de la unidad Berciana, el espacio que es el que más retraso acumulaba, ya está concluido pero no empezará a funcionar al menos hasta enero.

En Ávila el problema fundamental está en encontrar neurólogos y se plantea la posibilidad de que sean trasladados desde otras provincias como Salamanca, algo complicado ante emergencias en las que es fundamental el tiempo que corre en contra de la persona que sufre un episodio de este tipo. En Palencia las obras ni siquiera aún han concluido y los pacientes son derivados a Valladolid.

Tampoco ha llegado la unidad de ictus al Hospital Virgen de la Concha de Zamora. Alejandro Vázquez aseguró a principios de año que el servicio de Neurología, que contempla seis plazas en el Hospital de Zamora, estaba al completo. La realidad es que tan sólo hay 4 neurólogos.

Un déficit que convertiría en imposible abrir la unidad de ictus, que requeriría de un neurólogo las 24 horas del día y mínimo 10 profesionales en plantilla, según Juan Arenillas, jefe del servicio de Neurología del Hospital Clínico de Valladolid y uno de los precursores de estas unidades en la comunidad: "Con plantillas de 7 u 8 se pueden hacer guardias, pero eso conlleva una sobrecarga; con una plantilla de 3 ó 4 es difícil hacerlo".

Detección temprana, esencial

En el ictus la atención temprana es fundamental por ello estos espacios deben contar con unos medios muy concretos: "es importante evitar la degeneración neuronal; hay una región afectada por el ictus que está condenada a la muerte, pero si se restablece el flujo sanguíneo, puede evitar que se produzca una mayor muerte de estas neuronas. De ahí que las unidades de ictus sean esenciales" explica David Diez, investigador del Instituto de Neurociencias en Castilla y León.

Cabe recordar que en Castilla y León se registran unos 3.872 casos nuevos de ictus al año es el principal asunto de urgencias hospitalarias en el ámbito neurológico. En 9 de cada 100 casos, el paciente muere.