Treinta personas estrenan las dos nuevas Unidades de Convivencia del CSS La Fuencisla
Alrededor de treinta y cinco profesionales prestan servicio en estas Unidades de Convivencia, que son una realidad después de tres años de reformas y una inversión cercana al medio millón de euros
Treinta personas estrenan las dos nuevas Unidades de Convivencia del CSS La Fuencisla
Segovia
Hace seis meses se inauguraron las Unidades de Convivencia Eresma y Atalaya en el CSS La Fuencisla de la Diputación Provincial de Segovia. Hoy les ha tocado el turno a dos nuevas unidades denominadas Fresnos y Claveles.
Con ambas, el centro dirigido por Cristina Vicente ya suma seis dependencias de este tipo; algo que, en palabras de Miguel Ángel de Vicente, constituye un nuevo ejemplo del compromiso de la Diputación “para reforzar aquel titular que rezaba a mediados de año: los servicios sociales de Castilla y León, los mejores de toda España'”.
Han sido tres años de obras con una inversión cercana al medio millón de euros, en la que 220.388 euros proceden de los Fondos Next Generation EU a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España gestionado por la Junta de Castilla y León.
Esta rehabilitación por fases, como explicaba la directora del centro, ha permitido que algunas de las personas que viven en Fresnos hayan ido habitando poco a poco las habitaciones reformadas en estas nuevas Unidades de Convivencia desde julio de 2023 hasta el presente mes de diciembre, cuando han podido celebrar el traslado definitivo.
La familia del CSS La Fuencisla cuenta durante este mes de diciembre con un integrante peculiar: TEMI, un robot inteligente al que Paca, una de las personas que viven en el centro, recibió con muchas preguntas y muchos bailes. La incorporación de TEMI, así como la de dos andadores inteligentes, es fruto del protocolo de colaboración firmado hoy también entre la Diputación y la Junta de Castilla y León para promover un ecosistema de innovación y desarrollo a partir de políticas públicas que mejoren la calidad de vida y la promoción de la interacción social, la autonomía, la reducción de la brecha digital, la estimulación cognitiva, la actividad física, la atención a personas mayores dependientes y, en general, las actividades para personas a través del uso de las nuevas tecnologías.




