Puente enfría el futuro de la A-60 y supedita su desarrollo al aumento del tráfico diario

León

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha vuelto a justificar la falta de avances de la autovía León–Valladolid en base a los datos actuales de tráfico, argumentando que no se alcanzan los niveles necesarios para construir una vía de alta capacidad.

Puente ha insistido en que “nunca se construye una autovía sin una intensidad media diaria suficiente” y ha fijado ese umbral en torno a los 10.000 vehículos al día. Según explicó en una entrevista concedida a la Cadena SER en Castilla y León, “estamos ya con el proyecto de Villanubla–La Mudarra y La Mudarra–Medina de Rioseco, con IMD por debajo de los 6.000 vehículos diarios”, unos ratios que, a su juicio, “no justifican la construcción de una autovía”.

El ministro matizó que la infraestructura solo estaría justificada, por ahora, hasta Medina de Rioseco. “Lo que yo digo no es que no esté justificado en todo el tramo; está justificado de momento hasta Rioseco”, señaló, apostando por esperar a que esos tramos estén finalizados antes de tomar nuevas decisiones.

En este sentido, Puente aseguró que el Gobierno quiere comprobar qué tráfico inducido generan las obras en Valladolid y si eso permite aumentar la intensidad media diaria en el tramo leonés. “Vamos a ver cuando eso esté construido qué tráfico inducido genera y cómo aumenta la IMD entre Rioseco y Santas Martas”, explicó.

Actualmente, según los datos aportados por el propio ministro, el tramo central de la A-60 presenta cifras muy reducidas. “Entre Rioseco y Santas Martas hoy estamos hablando de una IMD de 2.500 vehículos al día”, una cifra que vuelve a retrasar cualquier avance hacia León.

Un planteamiento que choca con una infraestructura comprometida desde comienzos de los años 2000, cuando la provincia de León contaba con más de 40.000 habitantes que en la actualidad y con mayores expectativas de desarrollo.