Los bebés también van al dentista (o deberían ir)

Barcelona

La incidencia de la enfermedad se ha disparado en los últimos diez años. Un exceso de azúcar en la dieta, un cepillado de dientes insuficiente (inexistente, en muchos casos) y el déficit de flúor por una alerta sanitaria injustificada son las causas principales del gran aumento de caries de primera infancia severa.

Los especialistas recomiendan llevar a revisión a los bebés desde la aparición de los primeros dientes y tratar los de leche al igual que los permanentes, con empastes, endodoncias y coronas, si es necesario. El objetivo es evitar la extracción siempre que sea posible.

"Mantener un diente de leche es muy importante: es la base para empezar bien con la dentición definitiva", explica Ruth Mayné, responsable del Servicio de Odontobebé del Hospital HM Nens BCN. "Bajo las raíces del diente de leche se está formando el diente definitivo. Un poco lo miramos como si fuera un embarazo, que ese diente está cuidando del diente futuro, que --si todo va bien-- durará toda la vida".

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Los hábitos alimenticios y de higiene son determinantes para evitar la aparición de la enfermedad: "Evitando los alimentos con azúcar, como zumos de fruta envasados, yogures edulcorados o galletas y pastas dulces, y haciendo un buen cepillado después de cada ingesta, se puede prevenir en un 90% la caries de primera infancia severa.

"Y, sobre todo, es muy importante detectar el problema cuanto antes. Por eso es necesario que pediatras, enfermeras y nutricionistas, que son los profesionales que más participan en las revisiones de los bebés, se fijen".

La caries severa en los dientes de leche es más agresiva que en los dientes permanentes y avanza mucho más rápido. En 4 de cada 10 primeras visitas, los odonto-pediatras ya encuentran la enfermedad desarrollada.