Nada mejor que votar cada vez lo que más convenga
'Dudas Razonables', el comentario de Josep Cuní
Nada mejor que votar cada vez lo que más convenga
Barcelona
Los mayoría absoluta del PP en Andalucía rompe algunos tópicos, dibuja algunas líneas y marca nuevos caminos. Los tópicos son que Andalucía era de izquierdas, que las mayorías absolutas no volverían y que el bipartidismo estaba muerto. Con los resultados en la mano vemos que el logro de la derecha de siempre es más que contundente y tiene efectos colaterales. Entierra a Ciudadanos y para el ascenso de VOX. Con lo cual, es evidente que ha habido una agrupación de votos pero también algún trasvase porque la moderación de Juanma Moreno Bonilla ha diluido las diferencias con el candidato socialista hasta el punto de, aún buscándolas con lupa, era difícil encontrarlas.
Luego, cuando el poder se centra, hay que buscarlo en el centro. La división de la izquierda ha ayudado a todo esto porque nunca ni por partes ni sumada había cosechado una derrota tan significativa. Y esto nos lleva a las líneas que estas formaciones deberán corregir si quieren subsistir. Aviso importante a las intenciones de Yolanda Díaz y revisión socialista de cómo reciclarse para recuperar un feudo sin el cual no hay abanico que proteja su sombrío semblante. Y ahí es donde reaparece su política de coalición en el gobierno español, que para una parte importante de la sociedad es más vista como de Unidas Podemos que del PSOE, así como el lastre que suponen algunas alianzas.
Como en el caso d’Esquerra Republicana, que es de obligada voluntad para resolver el contencioso catalán, pero en la que ha faltado decisión y, sobre todo, pedagogía. Y estos son los caminos por los que una parte de la política española debería circular los próximos meses. También para la derecha que, centrada y sin ruido, consigue lo que los gritos y bandazos le niegan, aunque VOX y Casado les hayan hecho creer lo contrario. La duda razonable es si todo será tan fácil como las sugerencias y los pronósticos dictan. Y lo más probable es que no. Porque la incertidumbre se ha instalado en la vida colectiva, la inflación campa a sus anchas y el mundo parece desnortado. Ante lo cual, nada mejor que votar cada vez lo que más convenga. Como hicieron ayer los andaluces.