El futbolista Dani Alves ha sido trasladado a la cárcel de Brians 2, tal y como habían apuntado fuentes penitenciarias a SER Catalunya. La Secretaría de Medidas Penales del Departamet de Justícia de la Generalitat, ha cambiado de prisión al futbolista «para garantizar la seguridad y la normal convivencia en un módulo residencial», según las fuentes consultadas. Los responsables de prisiones le ha trasladado a la prisión vecina, un centro más moderno y previsto por presos ya condenados, porque tiene módulos más pequeños, donde es más fácil garantizar su seguridad. En la cárcel de Brians 1, cada módulo acoge hasta 200 internos, mientras que en Brians 2, también en Sant Esteve Sesrovires, hay de media 80 internos en cada módulo. Fuentes de la secretaría insisten en que no se ha hecho nada diferente a lo que se haría en otros casos, y que el tipo de delito, en este caso, de agresión sexual, no ha sido un factor determinante. Ahora, el proceso vuelve a empezar. Alves ha llegado ahora al módulo de Ingresos de la prisión vecina y permanecerá allí hasta que sea visitado por los profesionales de la cárcel; médicos, asistentes sociales y psicólogos que tendrán que decidir a qué módulo vivirá mientras siga en prisión preventiva. La cárcel de Brians 2, a pocos metros, de Brians 1 no solo acoge a menos internos, sino que también tiene mejores instalaciones: duchas en las celdas, un polideportivo renovado, piscina y compartimentos más modernos. Aunque está previsto solo para internar a personas ya condenadas, también han pasado algunos internos preventivos. Es el caso del expresidente del Barça, Sandro Rosell; el ex socio de Iñaki Urdangarín, Diego Torres, o el hijo del expresidente catalán, Oriol Pujol. Pese a que fuentes de Justicia insisten en que no existe ningún trato de favor, no son pocos los trabajadores de prisiones que consideran que el traslado evidencia las malas condiciones de la cárcel de Brians 1, con unas instalaciones muy envejecidas y con sobrepoblación de presos. Según fuentes del centro, Alves se ha ido adaptando poco a poco a su nueva situación. Ayer, el domingo, no tocó la comida. Al final del día, al ver que nada había comido, recibió la visita del jefe de servicio y el responsable de incidencias. El futbolista se quejó de que el agua de la ducha estaba demasiado fría, según fuentes del módulo. Este lunes, por la mañana, tenía mejor actitud, aseguran las mismas fuentes. A la hora del recuento, los funcionarios le han visto más animado, de pie en la celda, sonriendo, saludando, por primera vez, a los funcionarios. El futbolista quiere volver a comparecer ante la juez instructora para esclarecer algunas de las contradicciones de su declaración. De momento, no tiene prevista salida de prisión para volver al juzgado este lunes. Este domingo, Alves recibió la visita de su letrada; aunque el entorno del futbolista ha iniciado algunos contactos con reputados bufetes para cambiar de abogado. La patronal del ocio nocturno en Cataluña, Fecasarm, y la patronal española, Spain Nightlife, han pedido esta mañana personarse como acusación popular en la causa. La alternativa al traslado, era mantener a Alves, en Brians 1. Fuentes penitenciarias apuntaban a SER Catalunya que, en este caso, se había valorado que fuera internado en el módulo 5 de la cárcel, donde se encuentran los presos menos conflictivos: internos de edad avanzada, presos de confianza con trabajos dentro de la cárcel, así como los internos por delitos sexuales, que en otros módulos correrían peligro de ser agredidos. Es el caso de tres de los presuntos violadores de la Manada de Castelldefels o el conocido como violador de Igualada, acusado de la brutal agresión sexual de una menor a la que dejó en el límite de la muerte. Es también el caso del presunto agresor sexual de otra menor en Vilafranca del Penedès; un hombre de origen albanés de 35 años acusado de secuestrar a la joven y violarla en dos ocasiones a principios de enero. Según ha podido saber SER Catalunya, este pasado miércoles varios internos del módulo 1 de Brians 1, donde el sospechoso se encontraba, le identificaron y le agredieron. El presunto violador recibió golpes en la cara, de carácter leve, y fue atendido en la enfermería del centro, sin requerir ingreso hospitalario. Después fue trasladado al módulo 5, para evitar nuevos incidentes.