Dani Alves volverá a declarar ante la jueza el próximo lunes por petición de la defensa

Barcelona

Dani Alves volverá a declarar ante la jueza el próximo lunes, el lunes 17 de abril, por petición de la defensa. Los abogados del futbolista, acusado de violar a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona, han pedido que el brasileño vuelva a dar su versión de los hechos ante la instructora, ahora que la investigación judicial está prácticamente acaba cerrada. Según ha sabido la SER, la magistrada ha dado su visto bueno y ha fijado la declaración para el próximo lunes, cuando Alves cumplirá casi tres meses en prisión preventiva.

En su última declaración tras ser detenido en enero, el futbolista dio tres versiones distintas. Primero, negó los hechos e incluso dio a entender que no conocía a la víctima; minutos después, a preguntas de otra de las partes, dijo que sí la conocía, pero que no hubo agresión, sino que la noche de los hechos, él entró en el baño para hacer sus necesidades y la joven se abalanzó sobre él.

En esa misma declaración, el futbolista acabó sosteniendo una tercera versión: reconoció que hubo sexo oral, pero insistió que fue consentido. Alves añadió que con su negativa a admitir los hechos, pretendía “proteger” a la joven. Más tarde, tras un recurso de la defensa, los nuevos abogados de Alves rectificaron y sostuvieron que el brasileño mantuvo relaciones consentidas, y con penetración, con la víctima. La defensa de Alves argumentó que si había dicho todo lo anterior era por miedo a que se descubriera que había sido infiel a su mujer.

La versión de la víctima

La versión de la víctima no ha cambiado un ápice desde la noche de los hechos, el pasado 30 de diciembre. Según la joven, de 23 años, el futbolista la encerró en un baño del reservado de la discoteca Sutton y la agredió sexualmente con violencia, en contra de su voluntad.

Las acompañantes de la víctima y los testimonios de la discoteca han avalado la versión de la chica. Según las primeras, el futbolista las invitó a la zona VIP. Mientras las chicas tomaban una copa junto a unos amigos en el área común de la discoteca, un camarero se acercó varias veces a ellas con el mensaje de Alves, que las había visto desde el reservado. Las jóvenes rechazaron la oferta al principio, pero acabaron aceptando.

En el reservado, Alves les ofreció cava pero ellas siguieron bebiendo de las copas que tenían. Al poco rato, según la versión que han dado tanto a los Mossos como a la magistrada, el futbolista empezó a manosearlas. A una de ellas, la cogió por la cintura, a otra le hizo tocamientos e intentó coger la mano de la víctima para ponerla en sus genitales. Su declaración hizo que la magistrada, incluso, ofreciera a una de las acompañantes la posibilidad de denunciar al brasileño. La joven declinó.

Según la versión de la víctima, el futbolista fue hacia una puerta en un rincón del reservado, haciendo ademán a la joven para que le siguiera. Al otro lado había un minúsculo baño, donde presuntamente Alves la violó. Al salir, según ratificaron los testigos, la víctima dijo a sus amigas que debían irse y en el guardarropa se derrumbó.

Les dijo que Alves la había violado. El portero de la discoteca se dio cuenta y se acercó a la víctima y puso en marcha la maquinaria. "No quiero denunciar porque no me van a creer", repetía inicialmente la chica. El personal de la discoteca atendió a la joven y llamó a los Mossos. Los servicios de emergencia trasladaron a la joven al Hospital Clínic de Barcelona, centro de referencia en agresiones sexuales.

Las pruebas contra Alves

La rapidez de la denuncia permitió que se recogieran numerosos indicios que hoy acorralan al futbolista. Las huellas del baño corroboran el relato de la joven y las muestras de ADN también. El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha confirmado que los restos biológicos que se recogieron en la vagina de la víctima pertenecen al jugador.

La defensa del futbolista pivota, de momento, en torno al consentimiento. Los abogados cuestionan la "intimidación ambiental" que describió la joven. A juicio de la defensa, las imágenes de las cámaras de seguridad “distan mucho de una situación de intimidación”, según insistieron en su recurso de libertad.

En ellas, según la defensa, se ve un grupo departiendo de forma lúdica y festiva hasta que, víctima y acusado entran en el baño. Ante los magistrados de la Audiencia de Barcelona, argumentaron además que la víctima no sufrió lesiones vaginales.

Tres meses en prisión

Salvo sorpresa, la declaración del futbolista no debe alterar su situación personal, en prisión preventiva desde el pasado 20 de enero. La Audiencia de Barcelona ya descartó, tras una vista de las partes, que quedara en libertad al considerar que el riesgo de fuga era suficientemente elevado.

“Examinados todos los argumentos, compartimos con las acusaciones que concurre un elevado riesgo de fuga vinculado, por una parte, a la elevada pena que puede serle impuesta en la presente causa, los severos indicios de criminalidad contra el mismo y la capacidad económica abultada que le permitirían como hemos dicho abandonar España en cualquier momento”, concluyó la sección tercera de la Audiencia.