Aragonès ficha al coordinador del Plan de Rodalies en Catalunya para pilotar el traspaso del servicio a la Generalitat
Macias, que ha trabajado en los últimos años para el ministerio de Transportes, negociará en nombre del Govern la materialización del traspaso pactado entre el PSOE y ERC
Barcelona
El exconseller de Política Territorial y actual coordinador del Plan de Cercanías 2020-2030, Pere Macias, será el nuevo comisionado del Govern de la Generalitat para el traspaso de Cercanías, según ha avanzado la SER en Catalunya. El ejecutivo de Pere Aragonès le encargará la labor de pilotar las negociaciones con el ministerio de Transporte para materializar el acuerdo alcanzado por el PSOE y ERC en el marco del pacto por la investidura de Pedro Sánchez.
El presidente de la Generalitat dijo este lunes, en una entrevista en TV3, que habría un comisionado de experiencia contrastada en materia ferroviaria. Macias encaja en ese perfil por su formación y su trayectoria y será nombrado esta tarde por el Govern en una reunión extraordinaria.
Macias es considerado un hombre de consensos. Fue consejero de Política Territorial entre 1997 y 2001, cargo que dejó para ser secretario general adjunto de la Federación de Convergencia i Unió. Entre 2016 y 2018, trabajó en el Ayuntamiento de Barcelona, para el gobierno de Ada Colau, en el proyecto de unir los tranvías por la Diagonal. En septiembre de 2018, el entonces ministro socialista de Fomento, José Luis Ábalos, fichó a Macias para coordinar las actuaciones que Renfe y Adif debían hacer para mejorar Cercanías, en una decisión que se interpretó como un gesto hacia Catalunya, donde la baja inversión es uno de los reproches habituales al Estado. Hasta hoy ha sido coordinador del Plan de Cercanías 2020-2030 que es el primero que, por el momento, está cumpliendo los compromisos de inversión.
Objetivo, materializar el traspaso
El "traspaso integral" de Cercanías contempla la creación de una empresa mixta Estado-Generalitat que sustituirá a Renfe en la prestación del servicio de Cercanías. El acuerdo incluye el compromiso de traspasar las vías de algunas líneas de Cercanías, pero no todas.
La nueva empresa se llamará Cercanías Cataluña y su consejo de administración estará formado, a partes iguales, por la Generalitat y el Estado. Pero el Govern propondrá al presidente, que tendrá voto de calidad y podrá decantar la balanza en determinadas decisiones. En otros, no, porque las que se consideren estratégicas se tendrán que tomar por mayoría cualificada y, por tanto, habrá que buscar el consenso. Esta empresa tendrá los trabajadores y los trenes de Renfe y aquí es muy importante que el acuerdo establece que se mantendrán los derechos adquiridos por el personal, como el sueldo, así como la movilidad laboral entre ambos operadores, por lo que, si un trabajador quiere dejar Cercanías e ir a algún otro servicio de Renfe debe poder hacerlo como hasta ahora. Sin embargo, los sindicatos han convocado cinco jornadas de huelga contra las condiciones de este traspaso, la primera este viernes 24 de noviembre.
El Govern pedía el traspaso de trenes y trabajadores: los tendrá, pero no en un operador propio, sino con la participación del Estado. Fuentes del Govern apuntan a que esta fórmula facilita el paso de trenes y trabajadores al nuevo operador. Cataluña también pedía todas las vías y los socialistas se comprometen a traspasar una parte de la infraestructura ferroviaria. El documento dice que el ministerio traspasará a la Generalitat la titularidad de las vías por las que solo circulen trenes de Cercanías y Regionales. Y cita, en concreto, las vías de las líneas R1, R2 y R3, sin cerrar la puerta a encontrar otros tramos.
El traspaso de la infraestructura no será fácil. Una comisión deberá decidir qué cambio normativo debe realizarse, en qué condiciones económicas se traspasará y cómo se gestionará la circulación de trenes de toda la red, independientemente de si el titular es la Generalitat o el Estado.
Avances en temas económicos y de inversión
El Estado asumirá la deuda de 133 millones de euros que el gobierno catalán tiene con Renfe y acepta financiar la ampliación de los servicios de Cercanías de Lleida. Además, el gobierno catalán podría decir la suya a la hora de priorizar unas u otras inversiones de las previstas en el plan de Cercanías.
El acuerdo también dice que habrá un compromiso vinculante de inversión cada año y el Govern asegura que, si no se cumple, el dinero no invertido deberá pasarse a la Generalitat.