Segundo día del juicio contra Dani Alves: su mujer y su amigo declaran que iba borracho
El exfutbolista se enfrenta a hasta 12 años de cárcel por presuntamente violar a una joven en una discoteca de Barcelona
Dani Alves en el juicio de la Audiencia de Barcelona, mirando al suelo mientras sigue la acusación por agresión sexual a una mujer. / ALBERTO ESTÉVEZ (EFE)
Barcelona
Segundo día de juicio contra Dani Alves por presuntamente violar a una joven de 23 años la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022 en un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona. Ayer declararon la víctima, las dos amigas que la acompañaban aquella noche y tres trabajadores del local. Hoy, la sala ha escuchado la versión de unos veinte testigos más, entre los cuales está el amigo que estaba con Dani Alves en el reservado, la mujer del futbolista, el director de la discoteca y varios agentes de los Mossos que aquella noche atendieron a la víctima y que después intervinieron en el proceso de la denuncia.
La defensa de Alves busca demostrar que el futbolista había bebido para que, en caso de condena, sea un atenuante de la pena. Su mujer, Joana Sanz, ha avalado esta versión. Ha dicho que Alves llegó a su casa aquella noche oliendo mucho a alcohol y chocándose con los muebles antes de desplomarse en la cama.
Antes que ella, ha declarado Bruno, el amigo que estuvo con Alves en el reservado con la víctima y sus amigas. Ha sostenido que Alves estuvo respetuoso con la víctima mientras bailaban y que, al salir del baño donde ocurrió la presunta agresión, la chica se mostró normal y se despidió de él, de Bruno, con dos besos en la mejilla.
El amigo de Dani Alves, Bruno César Brasil, que estuvo con él aquella noche en Sutton, ha testificado que el jugador había bebido mucho. Según su testimonio, el acusado bebió una botella y media de vino en el restaurante donde comieron y cenaron, un gin-tonic y una copa de whisky japonés en un bar y después media botella de champán Moët en Sutton. También ha declarado que Alves tuvo una actitud respetuosa con la víctima y que estuvieron bailando juntos. Además, ha añadido que a sus amigas no se las veía preocupadas por la joven.
Mañana será el turno de la declaración de Alves, también se mostrará la exploración médica que se hizo a la víctima tras los hechos y, si da tiempo, se harán los informes finales y se dejará el juicio visto para sentencia.
La joven tenía miedo de activar el protocolo contra violaciones
El primero en declarar en la segunda sesión ha sido el director de la discoteca Sutton, que ha relatado que la joven le contó aquella misma noche que Alves la había violado. Ha explicado que él atendió a la chica al verla llorar y que, en un primer momento, ella tenía miedo de denunciar y de que se activara el protocolo contra agresiones sexuales.
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Según el relato de la denunciante, Alves la forzó a entrar al lavabo y la agredió sexualmente con violencia. La declaración se hizo ayer a puerta cerrada, con la voz distorsionada y desde detrás de una mampara, para evitar el contacto visual con Alves. Después, las dos amigas que acompañaban la víctima la noche de los hechos describieron una "actitud babosa" de Alves y explicaron que la denunciante salió del reservado "llorando y muy asustada" y diciendo: "Me ha hecho mucho daño".
Por su parte, el exfutbolista ha cambiado hasta cinco veces de versión y ahora alega que sí hubo sexo, pero que fue consentido y que él estaba bajo los efectos del alcohol. La fiscalía pide 9 años de cárcel para el exjugador, mientras que la denunciante pide 12. Alves lleva más de un año en prisión preventiva en Brians 1.
Les claus judicials del cas Dani Alves
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