Alves afirma en su declaración que tuvo sexo con penetración con la joven pero niega que ella le pidiera parar

Barcelona

El juicio a Dani Alves por haber violado presuntamente a una chica al reservado de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022 ha quedado visto para sentencia, unos hechos por los que ha sido un año en prisión preventiva y por los que la Fiscalía y la víctima piden 9 y 12 años de cárcel, respectivamente. La Fiscalía considera que el relato de la víctima es muy duro, "absolutamente creíble" y sostenido en el tiempo. La defensa de Alves propone la absolución y la puesta en libertad inmediata.

En la sesión de esta tarde en la Audiencia Provincial de Barcelona, que empezó a las 15:20 horas, se han practicado las pruebas periciales, se ha procedido al visionado de los vídeos de las cámaras de seguridad de la discoteca y se ha tomado declaración a Dani Alves, el acusado, que ha explicado que bebió mucho, ya desde la comida, en la que tomó dos botellas de vino y varias copas de whisky japonés.

En el relato, Dani Alves explica que bailó pegado a la víctima, que intimaron, que ella le puso las manos en sus partes y que le propuso ir al baño, una propuesta que ella aceptó. Una vez dentro, Alves dice que se besaron, que ella le hizo una felación voluntaria y que practicaron sexo sin que la denunciante le hiciera ninguna señal ni le dijera en ningún momento que quería detenerse. Que disfrutaron ambos por igual.

Los médicos que atendieron y exploraron a la víctima han explicado que la denunciante se presentó en el Hospital Clínic con una herida en la rodilla, una herida que hizo incluso cicatriz. Los mismos médicos destacaron que la lesión se produjo en el lateral de la rodilla y no en el centro, donde se producen habitualmente los golpes en una caída fortuita. También han enfatizado que el 80% de agresiones sexuales no producen herida vaginal, tal y como sucede en el caso de la denunciante, que tampoco presentaba ninguna otra lesión pese a haber descrito que sufrió varias agresiones. Además, la psicóloga forense ha destacado que las pruebas de sintomatología post-traumática no detectaron ningún tipo de simulación en la víctima.

Dos peritos aportadas por la defensa de Dani Alves han manifestado que el ex jugador bebió mucho, aunque no han podido especificar cantidad alguna. Además, han aclarado que la afectación en la capacidad cognitiva del brasileño sólo pudo ser leve y que Alves tuvo que ser consciente en todo momento de si sus actos eran o no correctos.

Los amigos relatan que el exjugador bebió mucho

En las primeras jornadas de lunes y martes declararon la víctima -lo hizo a puerta cerrada para preservar su intimidad- y casi una treintena de testigos, entre amigas de la denunciante, amigos del acusado, responsables y trabajadores de la sala Sutton y Mossos d'Esquadra. Los trabajadores de Sutton, incluso el director, reconocieron que la víctima les explicó que entró en el baño del reservado de la discoteca con Dani Alves siendo consciente de lo que iba a hacer, pero que cuando cambió de opinión y quiso salir ya no pudo hacerlo.

Respecto al estado etílico de Dani Alves, los amigos que le acompañaron a comer y, posteriormente, a la discoteca, relataron que el exjugador bebió mucho: vino durante la comida, una botella de whisky entre tres personas, un gintònic en el local Nuba y unas copas de champán Moet en Sutton. La mujer del exfutbolista también contó que Alves llegó muy bebido a casa por la madrugada, golpeándose con muebles y con fuerte olor a alcohol.