Ordeñar la niebla para conseguir agua

Barcelona

Embalses prácticamente vacíos, desalinizadoras trabajando al 100% o más de 200 municipios en fase de emergencia son algunas de las consecuencias de la sequía extrema que enfrenta Cataluña. En este contexto tan complicado, ha nacido un proyecto que pretende recoger agua de la niebla para utilizarla en diferentes contextos. Desde 2021, se ha desarrollado en las islas Canarias, con colaboración del Centre d'Investigació Ecològica i d'Aplicacions Forestals de la Universitat Autònoma de Barcelona. En solo diez meses, el proyecto ha logrado registrar 35.000 litros de agua con 27 aparatos captadores.

Esta agua se ha podido destinar al riego de plantaciones agrícolas, a zonas de suelo árido y hasta para beber. Incluso, una empresa canaria ha fabricado cervezas gourmet con el agua recogida de la niebla. En 'El Balcó' hemos hablado con el doctor Vicenç Carabassa, investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y coordinador científico del proyecto, para conocer exactamente cómo funciona este sistema y cómo se puede implantar en Cataluña.

¿Cómo se recoge el agua?

El doctor Vicenç Carabassa ha explicado que hay tres sistemas de captación diferentes. El primero es el captador de torre, que consiste en una torre de unos cuatro metros de altura y dos de ancho, rodeada de una malla de polietileno. Este modelo recoge las microgotas que forma la niebla, ya que se van escurriendo hasta la malla.

Por otra parte, está el colector innovador, inspirado en los bosques canarios. Concretamente en los pinos, que recogen el agua de la lluvia. Aunque visualmente "no se parece a un pino", porque está centrado en unas barras metálicas, el sistema es el mismo, ya que es capaz de concentrar las microgotas de la niebla. El meteorólogo, Jordi Carbó, ha valorado este sistema y considera que "como en tantas otras cosas, el ser humano debe fijarse en la naturaleza".

El tercer sistema es el colector individual, que es "el que mejor ha funcionado en las islas Canarias". Es un modelo "muy sencillo", compuesto de una malla metálica que protege la planta. Por eso, también es útil para restaurar hábitats naturales, ya que la protección de las plantas es posible gracias al recubrimiento de la malla mosquitera.

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El doctor Carabassa ha admitido, sin embargo, que los 35.000 litros que han conseguido a lo largo de estos diez meses no serían suficientes para paliar la sequía que vive el país. "Es un consumo que se hace en pocas horas, pero puede ser clave", ha apuntado. Es por eso que esta agua obtenida de la niebla quiere ser más una ayuda que una solución definitiva.

Un sistema que ahora se prueba en Cataluña

Después del éxito logrado en Canarias, en Cataluña se ha implantado una pequeña parcela, con casi 100 colectores, en plantaciones de especies mediterráneas del Garraf. Se ha realizado dentro de un proyecto de restauración ecológica, y la intención es ampliarlo a otras zonas óptimas por las condiciones de la niebla, como en el altiplano central catalán, en la serrada litoral o en el Prepirineo.

Sin embargo, Jordi Carbó ha destacado que "Cataluña no es Canarias", y el viento, que es lo que favorece la niebla de montaña, no se da en las mismas condiciones aquí que en las islas. El meteorólogo ha explicado que las nubes de niebla se desplazan gracias al viento, y esto contribuye a la recaptación del agua. Por lo tanto, sería necesario "un viento que traiga nubosidad" para poder recoger la misma cantidad de litros que se ha hecho en Canarias.

En cuanto al financiamiento, el doctor Carabassa ha asegurado que es "una tecnología muy sencilla", lo cual es uno de los "éxitos del proyecto", ya que permite instalarla sin muchos costos. La más dificultosa sería el colector de torre, ya que se tendría que hacer en un taller especializado.