"Beber una caña y que no me tiemble la mano, qué emoción"

Barcelona

Hacía cuatro años que Francisco Muñoz ni escribía, ni trabajaba la madera, ni comía por sí solo. Necesitaba su mujer para acercarse la cuchara a la boca, para beber un vaso de agua, para abrocharse la camisa, en definitiva prácticamente por todo. Sufre temblores esenciales, una enfermedad que tiene puntos en común con el Parkinson -del que hoy se celebra el Día Mundial-.

Desde hace un año y medio la vida le ha cambiado y todo gracias a un tratamiento con ultrasonidos que se realiza en el Hospital Germans Trias y Pujol de Badalona, el único de la sanidad pública catalana que ofrece este procedimiento. Francisco Muñoz, que ha pasado por los micrófonos del 'Aquí Catalunya' de Pablo Tallón y ha sido claro a la hora de valorar el resultado: "la vida me ha cambiado al 100%".

Adiós a los temblores

Francisco no respondía a los tratamientos habituales y es por eso que su doctora lo derivó al hospital badalonés donde le hicieron todo tipo de pruebas hasta que llegó el día de la intervención. Lo recuerda como un día muy "emocionante". Acabada la operación lo primero que hizo, yendo hacia casa, es pararse en un bar: "pedí una caña y cuando cogí la jarra y vi que no me temblaba la mano, una emoción terrible. Mi mujer me hizo un video para enviarlo a la familia".

"Me daba vergüenza quedar con gente"

La intervención con ultrasonidos sin cirugía le ha reducido los temblores hasta un 90%. Puede escribir, cortar madera y quedar con amigos porque reconoce que antes de esto "cuando quedaba con gente nueva tenía vergüenza de mí mismo, me caía el líquido de la boca e iba siempre manchado". Ahora esto ya forma parte del pasado y está a la espera que le hagan una nueva operación para recuperar la movilidad de la mano izquierda. El Hospital Hermanos Trias y Pujol hace dos años que aplica esta técnica y ya han intervenido más de 200 pacientes con éxito.