España, en la cola de los coches eléctricos: incomodidades y falta de ayudas

Barcelona

Durante el primer trimestre de este año, solo el 4,6% de los coches vendidos en España han sido vehículos eléctricos. Esta es una cifra del Instituto de Estudios de Automoción, que también indica que la cantidad de coches vendidos no llega a las 11.500 unidades.

Estas cifras se acercan más a las de países como Grecia, Bulgaria o Lituania que a las de otros como Francia o Alemania. Para conocer las razones de estos datos, en 'El Balcó' hemos hablado con Joan Dalmau, periodista especializado en el mundo del automóvil en el portal Coches.net. También hemos contado con el testimonio de Berta y Ferran, dos usuarios de vehículos eléctricos.

Las incomodidades del coche eléctrico

El periodista Joan Dalmau ha señalado que, "a diferencia de otras innovaciones que nos han facilitado la vida", el coche eléctrico "no lo ha hecho". Considera que este tipo de vehículos tienen una serie de ventajas, pero también "inconvenientes", y esto hace "que la gente no lo adopte". Entre estas dificultades, ha destacado el trabajo que implica instalar el punto de carga en casa o el precio de adquirir el vehículo. En el caso de Berta, por ejemplo, su coche le costó unos 39.000 euros.

Por otro lado, Joan Dalmau cree que "no ha habido promoción" del coche eléctrico. A diferencia de otros países como Noruega o Suecia, donde las medidas fiscales y las ayudas han propiciado el proceso de integración de los vehículos eléctricos, el periodista considera que aquí "no se ha hecho una apuesta de país". Además, ha explicado que se puede tardar hasta dos años en cobrar las ayudas que se destinan a este tipo de coches: "Eso no impulsa a comprarlo".

Encontrar un punto de carga

El periodista ha afirmado que, desde hace un par de años, "es factible viajar con coche eléctrico", ya que hay muchos más puntos de carga que antes. Muchos de ellos están en la calle, aunque también hay quien los instala en su plaza de aparcamiento particular.

El caso de Berta es un ejemplo de ello. Hace un año, acordó con la junta de propietarios de su comunidad que instalaría un punto de carga en su aparcamiento, pero el proceso se ha ido retrasando por el "miedo a un posible incendio" de los vecinos, y aún no lo han podido colocar. Mientras tanto, Berta carga el coche en la calle o en su segunda residencia, donde sí ha podido instalar uno de estos puntos.

Jordi Dalmau ha especificado que la legislación permite esta instalación, siempre que la plaza de aparcamiento sea de propiedad. También ha señalado que cada vez hay más competencia en los puntos de carga eléctrica, ya que existen diversas aplicaciones —una por cada empresa de recarga— que buscan "una fidelización" y que el usuario cargue el coche siempre en uno de sus puntos.

La capacidad de las baterías

Otro de los puntos que generan dudas sobre los coches eléctricos es la potencialidad de las baterías. Ferran es propietario de dos vehículos, uno de los cuales ya tiene ocho años: "Este solo llega a cargar un 70% de su capacidad". En caso de que quiera cambiar su batería, tiene dos opciones, comprar una de la marca original, que le saldría por unos 15.000 euros, o adquirirla de marca blanca, y eso supondría entre 8.000 y 9.000 euros.

Ferran ha explicado que "se plantearía cambiar de batería antes que cambiar de coche", ya que está "muy contento" con el vehículo. Considera que el coche eléctrico tiene una ventaja respecto al térmico, y es que "batería nueva significa coche nuevo, es como si empezara de nuevo".

El periodista Jordi Dalmau ha recordado que la Unión Europea también prohibirá la venta de coches que no sean de emisiones cero a partir de 2035. Por ello, cree que "no hay otra alternativa" que no sea el vehículo eléctrico: "Quizás hasta 2035 se hacen coches de combustión nuclear o de hidrógeno, pero ahora mismo el eléctrico es la única opción que tenemos".