El Parlament de Catalunya ha elegido este lunes al candidato de Junts, Josep Rull, para que se convierta en el nuevo president tras alcanzar un acuerdo con ERC y la CUP para la configuración de la Mesa de la Cámara Catalana. El nuevo president fue conseller de Territorio y Sostenibilidad en el Govern de Carles Puigdemont y pasó más de tres años en prisión por el referéndum unilateral del 1-O de 2017. Rull ha recibido 59 votos a favor (Junts, ERC y CUP), mientras que Silvia Paneque ha recibido los 42 de su formación, el PSC. Por otro lado, Vox, PP, y los Comunes han votado en blanco, mientras que Aliança Catalana ha emitido sus votos en nulo. El acuerdo entre independentistas asegura la presidencia del Parlament para un diputado de Junts, que dispondrá de diez días hábiles para abrir consultas con los líderes parlamentarios y proponer a un candidato a la investidura del próximo presidente de la Generalitat, que deberá celebrarse como muy tarde el 25 de junio y a la que aspiran Salvador Illa y Carles Puigdemont. El PSC ha asegurado tras el pleno que le ofreció a ERC un pacto para que presidiesen ellos mismos el Parlament, pero la formación independentista lo rechazó y finalmente ha cedido ante un acuerdo con Junts para elegir a su candidato. La portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, ha asegurado que su formación ha priorizado «la Mesa antirrepresiva a tener la presidencia» del Parlament, y ha sostenido que están satisfechos del acuerdo que han alcanzado con Junts y la CUP. La sesión constitutiva ha estado dirigida por una Mesa de Edad -encabezada por Agustí Colomines (JxCat), el más veterano, junto a Júlia Calvet (Vox) y Mar Besses (ERC)- que ha permitido el voto de los tres diputados que permanecen fuera de España: Carles Puigdemont y Lluís Puig (JxCat) y Rubén Wagensberg (ERC). En rueda de prensa este lunes, Vilalta ha destacado que su objetivo era que del acuerdo surgiese una Mesa que «permitiese votar a los diputados en el exilio y poder debatir de todo, sin censuras ni vetos» en la Cámara catalana. Vialta ha defendido que querían que el pacto fuera «lo más amplio posible», al ser preguntada por si ese acuerdo amplio incluía también a los Comuns, y ha añadido que ha habido vetos y condiciones de los diferentes partidos que han resultado en ese acuerdo de las tres formaciones independentistas. La portavoz republicana no ha detallado esas condiciones de las negociaciones, ya que considera que «no ayuda a nada», y ha añadido que ahora vendrán las negociaciones para la investidura de un nuevo presidente de la Generalitat. Ha insistido en que esta negociación de la Mesa del Parlament «no presupone nada» de cara a la investidura, y ha añadido que ahora comenzará una nueva fase de negociación, que ERC afrontará desde la exigencia, la ambición y la responsabilidad, ha señalado. El nuevo president del Parlament ha pedido a los diputados «estar a la altura de los desafíos» que tiene Cataluña y ha reivindicado el derecho de los diputados catalanes «a poder hablar de todo» y a votar con libertad sin temor a sufrir represalias. En su discurso posterior a la elección de la nueva Mesa de la cámara catalana, Josep Rull ha tenido palabras de reconocimiento para los presidentes de la cámara que le han precedido y ha mencionado el hecho de que cuando se constituyó la legislatura anterior había líderes políticos en prisión, entre los que se encontraba él mismo. Según Rull, «la democracia siempre vence» y «la esperanza siempre es más poderosa que el miedo», pero ha lamentado que aún hoy en día haya «escaños vacíos» correspondientes a diputados que están en el extranjero por estar perseguidos judicialmente. «Los miembros de la nueva Mesa seremos extraordinariamente sensibles a esto», ha avanzado antes de evocar el discurso en favor de la paz del músico Pau Casals ante la ONU, el año 1971, para advertir de que sus palabras «tienen más vigencia que nunca, ya que asistimos a guerras brutales, feroces e inhumanas» ante las cuales Cataluña «nunca permanecerá indiferente». «Estos escaños que ocupamos -ha puntualizado- no son nuestros, sino de la gente que representamos, del pueblo de Cataluña» y ha pedido a los diputados actuar al servicio «de una sociedad comprometida con los valores civiles y democráticos». Rull ha reclamado a los parlamentarios catalanes «estar a la altura de los desafíos que trascienden el momento actual», entre los cuales ha mencionado «desde la emergencia climática hasta la irrupción de la inteligencia artificial» así como el de «situar la dignidad humana por encima de cualquier otra cosa». «Este Parlament tiene que ser capaz de interpretar las palancas que mueven el mundo y legislar en positivo para dejar a nuestros hijos un planeta mejor», ha subrayado el nuevo presidente de la cámara legislativa catalana. Sobre el hecho de que en anteriores legislaturas haya habido miembros de la Mesa imputados judicialmente por permitir determinados debates o votaciones, Josep Rull ha afirmado que la nueva Mesa «garantizará el principio de inviolabilidad parlamentaria» puesto que «ningún diputado puede ser perseguido por sus opiniones o por ejercer su voto». Desgraciadamente, ha recordado, «este principio no ha sido respetado en los últimos años», y ha afirmado que la expresidenta del Parlament Carme Forcadell «fue condenada a once años de cárcel por permitir un debate». «Me comprometo a proteger el derecho de los diputados a poder ejercer su derecho a la libertad de expresión», ha precisado Josep Rull, que ha terminado su primer discurso como presidente leyendo unos versos del poeta Salvador Espriu que le han servido para dar por iniciada la decimoquinta legislatura. La Mesa de edad de la sesión constitutiva del nuevo Parlament de Cataluña, presidida por el diputado de Junts Agustí Colomines, ha decidido este lunes admitir el voto delegado de Carles Puigdemont y Lluís Puig, en contradicción con el criterio del Tribunal Constitucional (TC) y pese a las protestas de PP y Vox. La semana pasada, el TC estimó el recurso interpuesto por PSC-Units en contra de los acuerdos de la última Mesa del Parlament que permitieron el voto telemático del exconseller Lluís Puig, que permanece en el sur de Francia, huido de la justicia española. Sin embargo, la Mesa de edad -encabezada por Agustí Colomines, que con 66 años es el diputado de más edad de la cámara- ha acordado aceptar que Puigdemont y Puig puedan delegar su voto en el también diputado de Junts Albert Batet. También forman parte de la Mesa de Edad las dos diputadas más jóvenes: Júlia Calvet (Vox), que se ha opuesto a la decisión, y Mar Besses (ERC), que ha apoyado el criterio de Colomines. El presidente de la Mesa de Edad del Parlament, Agustí Colomines (Junts), ha omitido a los expresidentes del Parlament Carme Forcadell y Roger Torrent en el saludo inicial al constituirse el Parlament de la XV legislatura, lo que ha irritado a la secretaria de la Mesa Mar Besses, de ERC, que los ha mencionado al tomar la palabra. Colomines preside la Mesa de Edad del Parlament en la sesión constitutiva de la XV legislatura catalana junto a Mar Besses, de ERC, que ha lucido una camiseta negra con el mensaje «Orgullo antifascista», y Júlia Calvet, de Vox. Colomines ha pronunciado un discurso de más de 20 minutos al inicio de la sesión constitutiva del Parlament, en el que ha denunciado la «anomalía» que supone que Carles Puigdemont, Lluís Puig y Ruben Wagensberg no puedan estar presentes en el hemiciclo «porque tienen que vivir el exilio». Junts ha situado un lazo amarillo en el escaño que debería ocupar Carles Puigdemont, mientras que ERC ha dejado vacío el asiento de Wagensberg para «hacer evidente en el hemiciclo los casos todavía existentes de represión contra el independentismo».