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"Aquí no puede llegar el fentanilo por una sencilla razón: no se acabará la heroína"

David Pere Martínez-Oró, autor de un estudio de Sanidad sobre la situación de los opioides, ha asegurado en El Balcó que no es necesario preocuparse por el fentanilo, pero sí les preocupa la proliferación de los nitazenes.

"Aquí no pot arribar el fentanil per una senzilla raó: no s'acabarà l'heroïna"

"Aquí no pot arribar el fentanil per una senzilla raó: no s'acabarà l'heroïna"

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Barcelona

El fentanilo se ha hecho un espacio enorme en todos los medios de comunicación. Se habla de epidemia de esta sustancia, de las muertes derivadas de la sobredosis o de sus características: 100 veces más potente que la morfina, produce una felicidad extrema. El fentanilo se ha convertido en un problema de salud pública en Estados Unidos y ha despertado la curiosidad y la preocupación de este lado del Atlántico, donde preocupa que llegue a través de los mercados negros.

Ante la preocupación de su entrada en España, se ha presentado un estudio financiado por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad sobre la magnitud del fentanilo en España. El autor, David Pere Martínez-Oró, ha explicado en El Balcón el alcance de la sustancia en territorio español.

Dos Fentanilos

David Pere Martínez-Oró ha comenzado diferenciando entre el fentanilo como fármaco y el fentanilo como droga, ya que es "un significado con dos significantes diferentes". Por un lado, está el fármaco que la OMS clasifica dentro de la lista de "medicamentos esenciales". Es el fentanilo que se obtiene con receta médica y que sigue "todos los criterios de calidad". Actualmente, hay unos "80 medicamentos que contienen fentanilo autorizado por la Agencia Española de Medicamentos".

Por otro lado, está el fentanilo ilícito que ha generado problemas de salud pública en Estados Unidos y que "no tiene nada que ver con los fármacos". Este fentanilo se prepara en un laboratorio y está "adulterado con muchas otras sustancias". Se prepara específicamente como droga. Este opioide se producía hace años en China, con un porcentaje de fentanilo del 100%, pero en 2019 se ilegalizó su producción. Ahora se "cocina en la selva mexicana" y el porcentaje de fentanilo no llega "ni al 30%". Por eso, Martínez-Oró ha aclarado: "Si una persona va al médico y le recetan fentanilo, hay que confiar. Lo que hemos visto en Estados Unidos, no está aquí".

En territorio español han muerto 17 personas con presencia de fentanilo en su sangre. El investigador ha destacado que la mayoría eran personas "policonsumidoras" y que es un número muy bajo comparado con las 70,000 muertes en Estados Unidos.

Conseguir fentanilo

En el estudio encargado por el Ministerio de Sanidad, los investigadores han concluido que "aquí no puede llegar el fentanilo por una sencilla razón: no se acabará la heroína". La preocupación que impulsó el estudio comenzó cuando Afganistán dejó de producir opio y, por tanto, heroína. En ese momento, se pensó que sin la heroína, el fentanilo se convertiría en el opioide por excelencia, pero ahora saben que no será así. Este año, los talibanes han retomado la producción de opio, ya que "no pueden renunciar al 15% del PIB", de manera que seguirá habiendo heroína.

Además, Martínez-Oró también ha añadido otro motivo por el cual el fentanilo no llegará a España: los productores ilícitos de fentanilo son "pocos" y están dominados por los "cárteles mexicanos" que dirigen su producción hacia Estados Unidos. Lo que preocupa, sin embargo, es la proliferación de los nitazenos.

La nueva generación de los opioides

La preocupación de este grupo de investigación son los nitazenos, una —relativamente— nueva generación de opioides que tienen "identificados desde hace unos 30 años". Martínez-Oró ha admitido que el problema es que cuando se prohíben sustancias, surgen nuevas, y esto es lo que precisamente pasó en China cuando se prohibió el fentanilo. Ahora es "la industria química legal china" la que produce estas nuevas sustancias, que parecen "más potentes" que el fentanilo: "Tienen capacidad de deprimir más fácilmente el sistema respiratorio, ergo más sobredosis", ha apuntado Martínez-Oró.

Los nitazenos tienen más riesgo porque, por un lado, "nunca han tenido un uso médico" y, por otro, "sus precursores son habituales en economías lícitas". En este sentido, Martínez-Oró ha apostado por controlar de una manera legal el consumo de las drogas, con el objetivo de evitar la proliferación de sustancias peores: "Si nos llega MDMA cortada con nitazenos, quizás tendremos 30 muertos en un fin de semana, pero, si quien quiere MDMA puede tener vías de acceso totalmente legales y controlables, protegeremos su salud y la salud pública.

Laura Polo Dalfó

Laura Polo Dalfó

Redactora, productora, reportera i el que faci falta a El Balcó de SER Catalunya. Graduada en Periodisme...

 
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