Economía y negocios

El conflicto en Gaza empuja al puerto de Barcelona a su récord de tráfico de mercancías

Esta actividad frenética lleva a los muelles al límite, y los estibadores están asumiendo un gran volumen de horas extra por el pico de trabajo

Grues transportant contenidors a la zona de càrrega de mercaderies del Port de Barcelona / Marc Visa (ACN)

Barcelona

Una guerrilla yemení atancado buques israelianos en el estrecho de Bab-el-Mandeb, en el Mar Rojo, empuja al puerto de Barcelona a batir su récord de transporte de mercancías. Una carambola geopolítica propulsada por al guerra en Gaza y la respuesta a la masacre contra los palestinos por parte de los hutíes que modifica los flujos de mercancías en todo el planeta. Siete meses después de los primeros ataques, la actividad en el Canal de Suez se ha reducido a menos de la mitad: de los 90 mercantes que lo cruzaban cada día se ha pasado a menos de 30.

Muchos de estos barcos comerciales optan por rodear África por el sur y entrar al Mediterráneo por el Estrecho de Gibraltar, y aquí entra en juego el Port de Barcelona, que se ha convertido en un punto de redistribución al sur de Europa y al norte de África: los grandes buques dejan su carga en la capital catalana y desde allí se redistribuye la mercancía a muelles de toda europa con ferrys más pequeños.

Imatge: ACN

Este jueves el puerto de Barcelona presentará resultados, pero en el último semestre el tráfico de contenedores ya aumentó un 30%, y el jueves se hará oficial que se ha batido el récord de actividad comercial. Los resultados económicos del puerto, impulsados por este récord, también serán notablemente superiores a lo habitual.

El récord de mercancías tensa la actividad en los muelles comerciales, que se acercan a su límite

El récord de contenedores da más trabajo que nunca a los estibadores. La plantilla, de poco más de 1.000 personas, está asumiendo un gran volumen de horas extra según cuentan fuentes portuárias. Hace tres meses, el puerto pactó la incorporación exprés de 75 estibadores nuevos para reducir la carga de trabajo, pero aún faltan manos segun apuntan las mismas fuentes.

El trabajo de los estibadores requiere una formación muy específica, y ahora mismo hay 300 que están haciendo este proceso porque en los próximos 5 años habrá muchas jubilaciones. "El aumento de tráfico ha sido brutal, de contenedores y de coches chinos". Habla Albert Gil, miembro del comité de empresa de los estibadores. "Ahora en verano hay un pico de actividad en mercancías, los cruceros necesitan más personal y estamos con los turnos de vacaciones... Todo suma", remata en declaraciones a la SER.

Los representantes de los trabajadores piden tener una plantilla más equilibrada para dar servicio durante los picos de trabajo y también tener un volumen de personal razonable cuando baje la actividad.