La Copa América llega a Barcelona: "Es volver a proyectar la ciudad al mundo"
Los organizadores defienden la competición como un acontecimiento "de audiencia" mientras que los vecinos cuestionan los beneficios reales
Barcelona
La Copa América de Vela llenará, a partir de hoy, Barcelona de barcos, regatistas y visitantes. Los responsables celebran que el acontecimiento se celebre en la capital catalana mientras que los vecinos hace meses que se han organizado en una plataforma contraria a la competición para mostrar su desacuerdo. El pistoletazo de salida hoy jueves 22 de agosto con la regata preliminar. Todo ello, se alargará hasta finales de octubre.
Desde la Fundación Barcelona Capital Náutica y Turismo Barcelona defienden las virtudes del acontecimiento y aseguran que el impacto negativo es "muy pequeño" o "inexistente". Entre los puntos positivos que señalan de la competición hay proyectar la imagen de Barcelona al mundo y reabrir la ciudad en el mar. También la aceleración de inversiones como la reforma del Port Vell y las obras de la Rambla de la ciudad. Las entidades aseguran que la Copa América puede suponer un cambio en el modelo turístico al cual hace tiempo que aspira la capital catalana. "Estamos cambiando desde hace un tiempo el modelo turístico fruto del éxito. Estamos apostando por la calidad y no por la cantidad" explica el director general de Turismo de Barcelona, Mateu Hernández.
En la misma línea, consideran que el acontecimiento puede ser un antes y uno después en el perfil de visitante que hace turismo en la ciudad. Aseguran acoger esta competición mejora el perfil de visitantes. Con todo, desde las entidades, niegan que la Copa América sea sinónima de masificación turística. "No la prevemos como un espacio de gran confluencia de gente que vendrá desde fuera. Habrá gente, pero no será un acontecimiento de masificación turística en ningún caso" dice Ignasi Armengol, director general de la Fundación Barcelona Capital Náutica, a SER Catalunya.
A pesar de que la previsión es que dos millones y medio de personas visiten la ciudad durante la competición, los responsables explican que no todo el mundo lo hará en el mismo momento (la Copa América se alargará durante dos meses) y que mayoría de interesados la seguirán a través de la televisión. "Es la suma de la gente que vendrá a hacer una visita de un día como la gente que sí que se acabará quedando" señala Armengol. Y del mismo modo se expresa Hernández: "La Copa América es un acontecimiento mayoritariamente de audiencia. Se puede ver estupendamente y mejor desde las pantallas". También apuntan que es una gran oportunidad para el mundo de la vela y náutico en Cataluña.
Los vecinos de la Barceloneta, críticos con el acontecimiento
A la otra cara de la moneda, hay los vecinos de los barrios más afectados por la Copa América. Los de la Barceloneta y el Gòtic. Estos se quejan de las limitaciones de acceso que sufrirán los próximos meses, de la masificación turística y de la imposición de este acontecimiento. Por este motivo, hace meses que se han organizado en la plataforma No a la Copa América, contraria al acontecimiento.
Los vecinos dicen que el cambio de modelo turístico que se quiere promover acabará convirtiendo Barcelona en una ciudad enfocada solo al turismo de lujo, que expulsa quién ha vivido toda la vida. También que en la capital catalana no le hace falta ni más publicitado ni más propaganda: "Barcelona necesita más publicidad? Vaya donde vaya, digo que soy de Barcelona y todo el mundo me sitúa. Todo el mundo me sonríe. A todo el mundo le gusta. No entiendo qué publicidad tenemos que conseguir" se pregunta Clara Tur, vecina del Gòtic y miembro de la plataforma.
A diferencia de los organizadores, los vecinos consideran que la competición es un acontecimiento de masas que llenará la ciudad de demasiados turistas. Además, critican el sistema de acreditaciones que el Ayuntamiento ha establecido para acceder en la Barceloneta en vehículo privado y cuestionan el interés de la competición de vela. Para mostrar su desacuerdo han convocado un "baño popular" en las playas de la ciudad, el sábado 7 de septiembre.
Afectaciones en la movilidad
Para garantizar la movilidad en la Barceloneta, Transportes Metropolitanos de Barcelona reforzará sus servicios, a partir de mañana y durante las fechas clave del acontecimiento. Habrá más trenes a la línea 4 del metro, la que llega al frente marítimo, y las estaciones próximas a los escenarios de la competición tendrán más personal de atención y seguridad. Además, se habilitará un buzo lanzadora entre el Foro y la Platja del Bogatell, y también se reforzarán algunas líneas regulares.
TMB recomienda el uso de transporte público para llegar al Race Village del Moll de la Fusta, las zonas de forofos en la plaça del Mar y Bogatell o los miradores desde donde se podrán seguir las regatas. Las embarcaciones competirán mayoritariamente miércoles, viernes y los fines de semana, a pesar de que el calendario de las carreras dependerá del viento.
Más de 600 agentes, entre Mossos y Guardia Civil
Para hacer frente a la llegada de dos millones y medio de personas, la Generalitat y el Gobierno español han coordinado un dispositivo especial con más de 400 agentes de los Mossos y 250 de la Guardia Civil. Los Mossos se encargarán de la seguridad ciudadana y la Guardia Civil vigilará la zona de las regatas, concretamente el puerto y los espacios donde se hagan actividades. "El dispositivo es realmente muy relevante y podemos garantizar con mucha seguridad que el acontecimiento se desarrolle con total normalidad", ha asegurado el delegado del gobierno español en Cataluña, Carlos Prieto.
El despliegue para velar por la seguridad en el mar durante el acontecimiento deportivo contempla seis embarcaciones, un helicóptero y drones. Los diferentes efectivos de la Guardia Civil estarán repartidos en diferentes embarcaciones por si hay que hacer operaciones "especiales o de élite". Además también habrá el grupo de actividades subacuáticas, el grupo del servicio canino, el Gedex (desactivación de explosivos) o submarinistas en lancha rápida, entre otras.