La Agencia Catalana de consumo tramita un centenar de reclamaciones contra centros de FP en línea
De las denuncias se han derivado media docena de inspecciones y una sanción de 25.100 euros
Barcelona
En los últimos cuatro años, la Agencia Catalana de Consum ha tramitado 94 reclamaciones y denuncias contra centros que ofrecen formación profesional a distancia en Cataluña y ha abierto tres expedientes sancionadores, de los cuales uno ya ha terminado con una sanción de 25.100 euros por una falta grave.
Según los datos recogidos por SER Catalunya y el diario El País, entre los años 2021 y 2024 la Agencia de consumo de la Generalitat ha atendido 85 reclamaciones y una decena de denuncias contra tres empresas concretas: Ilerna, CCC y el grupo Planeta Formación y Universidades.
Ilerna fue objeto de 58 reclamaciones, en las que los afectados piden una compensación económica o el retorno del dinero que han pagado por la matrícula de sus estudios. Y contra esta firma se han tramitado también 8 denuncias por posibles infracciones. En este caso, el denunciante no espera un resarcimiento personal, sino que busca que la administración investigue y, en su caso, sancione a la empresa. CCC es la segunda en el ranking de quejas tramitadas, con 26 reclamaciones y una denuncia. Y cierra la lista el grupo Planeta Formación y Universidades, que solo ha sido objeto de una queja que se está tramitando en estos momentos.
De las denuncias, se han derivado 6 inspecciones formales por parte de la Agencia Catalana de Consum y tres expedientes sancionadores. Uno, que se ha cerrado con una multa de 25.100 euros a una de estas empresas -de acuerdo a la Ley del Código de consumo, la Generalitat no puede identificar a la entidad sancionada- y dos más que todavía se están tramitando. Fuentes de la Agencia Catalana de Consumo aseguran que las quejas sobre centros formativos suponen un porcentaje mínimo de las que tramitan anualmente, pero destacan que el hecho de que una empresa concreta, de estas dimensiones y ámbito, concentre estas cifras de reclamaciones es "un motivo de alerta".
La organización de consumidores OCU también observa con preocupación a este sector. Solo este año ha recogido 322 consultas y reclamaciones. Por orden, los centros que más acumulan son Ilerna, Implika Educación y CEAC.
Manuales con errores
Los motivos habituales de las quejas son los problemas a la hora de realizar las prácticas en empresas, el retraso en la obtención de los títulos y la disconformidad de los alumnos con el contenido de la formación o con el seguimiento que les hace el personal docente.
De estos dos últimos aspectos se queja por ejemplo Eva, nombre inventado para una estudiante real, que está haciendo el ciclo de Técnico auxiliar de enfermería en Linkia FP. Explica que en los manuales de clase hay errores garrafales que ellos deben memorizar, a pesar de saber que no son correctos.
"En los PDF's que nos facilitan con el temario se dice que un quirófano debe estar a una temperatura de 28 grados. Yo trabajo en un centro sanitario y sé que no es así -la temperatura ideal se sitúa en una franja de entre 20 y 24 grados- pero tengo que dar esta respuesta si quiero pasar el examen". Eva explica que no se trata de un error anecdótico, que los manuales están llenos de inexactitudes como esta "que podrían llevarte a cometer errores con los pacientes".
Con otros compañeros de clase comentan que el episodio "más vergonzoso" es el que vivieron en una de las clases teóricas a distancia. "La profesora se conectó desde una cafetería, y mientras nos leía el temario se escuchaba como ella y otros clientes pedían cafés. Y además, hablaba de una forma extraña, como si estuviera bebida".
Linkia explica que todos sus docentes están "altamente cualificados". Dicen que la docente protagonista de este incidente es una de las que tiene "mejores valoraciones por parte de los alumnos". Si reconocen que una de las sesiones teóricas la realizó desde una cafetería "por problemas de conexión en su ubicación habitual" y porque "no quiso dejar tirados a sus alumnos, demostrando su compromiso y profesionalidad".
Dificultades para encontrar empresas de prácticas
Otra estudiante, Inma, realizó un ciclo de Diagnóstico por la imagen en MEDAC, que cuenta con 45 centros repartidos en 8 comunidades autónomas. No tiene quejas de las clases teóricas, pero sí de las horas de formación en la empresa. "Me adjudicaron una clínica y 24 horas antes de que me incorporara me dijeron que ya no quedaban plazas y me recolocaron en la Fundación MEDAC". Está Fundación es una entidad sin ánimo de lucro constituida en Málaga en julio de 2022 para desarrollar proyectos en educación y el sector sociosanitario.
Inma explica que hacer las prácticas allí "es como jugar a las casitas". "En la sede de la Fundación en Málaga, donde yo hice las prácticas, tienen aparatos reales de radiodiagnóstico, eso es cierto, pero están apagados. Los estudiantes hacíamos resonancias magnéticas y TACs con un ordenador, que tenía un archivo de imágenes e hicieras lo que hicieras, independientemente del botón que tocabas, salía la misma imagen".
El director educativo de MEDAC, Paco Isla reconoce que la Fundación "no es un centro médico, no tenemos pacientes" pero "hacemos actividades que se ajustan a los criterios de aprendizaje que marca la normativa de prácticas". En la quincena de sedes que tiene repartidas por distintas provincias, explican, "trabajan técnicos titulados, expertos en determinadas materias, que dirigen los diferentes proyectos de la Fundación, como en cualquier otro centro de trabajo". En la Fundación, realizan prácticas alumnos de las titulaciones de Dietética, Anatomía Patológica, Laboratorio Clínico e Imagen para el diagnóstico.
Un extrabajador confirma las quejas de los estudiantes
Las prácticas en empresa son el principal motivo de queja también en el caso de Ilerna. Un extrabajador que quiere mantener el anonimato, explica que el equipo encargado de buscar empresas de prácticas "no da abasto" y que en el momento en que un estudiante rechaza una primera propuesta, se desentienden de él.
"Si un alumno rechaza una propuesta para realizar prácticas, porque no le va bien el horario o por cualquier otro motivo, se le dice que pasa a una cola de gestión, pero eso no existe. Para un trabajador del departamento de prácticas, que debe gestionar decenas de estudiantes, ofreciendo una plaza en prácticas ya has cubierto el expediente para conseguir tus incentivos. El alumno no tiene importancia, que se busque la vida".
Sobre las prácticas, tanto MEDAC como Ilerna dicen que a menudo el problema radica en la poca disponibilidad horaria de los alumnos, que acostumbran a ser personas mayores de 25 años, con trabajo y responsabilidades familiares. Asimismo, Ilerna asegura que el 94% de los alumnos matriculados en el módulo de prácticas el curso 23/24 ya han finalizado esta formación en el centro de trabajo y "al 6% restante", especialmente si ellos han rechazado una propuesta de la empresa, "se le recomienda que para agilizar el proceso nos propongan ellos un centro de trabajo que se adapte a sus necesidades horarias o geográficas".
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Primer paso legal para incrementar la supervisión
El pasado 5 de diciembre el Diari Oficial de la Generalitat publicó una resolución, que ya ha entrado en vigor, y que obliga a todos los centros que imparten las enseñanzas de formación profesional a distancia, tanto las autorizadas por la Generalitat de Catalunya como las validadas por otras administraciones educativas, que realicen "de forma recurrente" actividades formativas en Cataluña, a comunicar con tres meses de antelación donde realizarán estas sesiones, con cuántos profesores y con cuántos alumnos. Datos, que explica el secretario general de FP de la Generalitat, Francesc Roca facilitará mucho el trabajo a la inspección a la hora de supervisar la calidad de esta oferta formativa.
Una tercera parte de los alumnos que en todo el estado estudian una FP a distancia están matriculados en algún centro con sede en Cataluña.
Soledad Domínguez
Redactora de informativos en Ràdio Barcelona, especializada en Educación. Siempre que me dejan, me cuelo...