El Govern, una vez al mes: "Hemos creado un grupo de trabajo"
En cinco años, ejecutivos catalanes de todos los colores han anunciado la creación de unas ochenta comisiones, comités, grupos o mesas de expertos para atender urgencias o cambios profundos en la administración.

Sílvia Paneque, portavoz del Govern / Europa Press News

Barcelona
El gobierno catalán anuncia, al menos una vez al mes, una nueva comisión, un comité, una mesa de expertos o un grupo de trabajo. Sin ir más lejos, esta semana el ejecutivo ha anunciado una comisión técnica para estudiar las inundaciones en los campings catalanes, una tarea que tendría que haber realizado un grupo de trabajo anunciado hace cuatro meses. Son promesas que a menudo se hacen desde un atril, cuando es necesario dar una respuesta inmediata a un problema que está en el centro del debate público. Sin embargo, en algunos casos, no llegan a dar resultados a largo plazo, ya sea por la falta de propuestas concretas o porque hay un cambio de gobierno.
Comités asesores, técnicos o de seguimiento, comisiones, mesas o grupos de trabajo son formas que tiene el Govern de reunir a diversos profesionales para que analicen una situación y ofrezcan propuestas. Entre 2019 y 2024, se han creado, según el registro oficial, unas ochenta, aunque hay muchos grupos de trabajo que no quedan reflejados en la estadística. El Govern de Salvador Illa ha utilizado la fórmula de la comisión para afrontar grandes retos del país, como la ampliación del aeropuerto de Barcelona o la reforma de la administración.
Informes abstractos y cambios de gobierno
Gobiernos de todos los colores han utilizado esta fórmula para impulsar sus medidas. El presidente de la Asociación Catalana de Gestión Pública, Eladi Torres, señala que esta forma de trabajar sirve para dar legitimidad a las políticas públicas. “Si ha pasado por una comisión de expertos, tiene más carácter técnico que político”, argumenta. De este modo, explica, es más fácil alcanzar consensos con otros partidos.
Torres apunta, sin embargo, que en algunos casos los grupos de trabajo y las comisiones no llegan a dar frutos. Por un lado, porque el análisis se prolonga tanto que acaba produciéndose un cambio de gobierno y el nuevo ejecutivo tiene prioridades diferentes. “La administración es un transatlántico. Desde que mueves el timón hasta que se mueve el barco pasa mucho tiempo”, dice.
Por otro lado, explica que, en ocasiones, los informes y las propuestas que surgen son demasiado abstractos. Por ello, reclama diversidad dentro de las comisiones y los grupos, y pone como ejemplo el CETRA, la comisión encargada de llevar a cabo la reforma de la Administración y la mejora de los servicios públicos. “Estas comisiones son demasiado académicas. Hay muchos catedráticos y profesores universitarios, pero pocos directivos públicos”, señala. “Esto es un problema porque quienes aterrizamos las propuestas y conocemos el día a día de la administración somos los directivos públicos”, concluye.