Faltan 400 pediatras en la Atención Primaria de Cataluña
El déficit de estas especialidades no ha dejado de crecer en los últimos seis años
Se ha aumentado el número de plazas en las ramas sanitarias en la UPV-EHU / Halfpoint Images
Barcelona
Uno de cada tres médicos que atienden a niños en los ambulatorios catalanes no tiene la especialidad de Pediatría o, si provienen de países extracomunitarios, la tienen sin homologar, según datos de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. En 2024, había en Cataluña alrededor de 1.150 plazas de pediatría en los Centros de Atención Primaria, de las cuales más de cuatrocientas estaban cubiertas por médicos que no son pediatras.
Se trata, en su mayoría, de médicos de familia, médicos generales y pediatras extracomunitarios que no tienen la especialidad homologada. Se encuentran en esta situación el 35% del total, según datos de la Asociación Española avalados por la Sociedad Catalana de Pediatría (SCP). Seis años antes, en 2018, el porcentaje apenas superaba el 28%. Es decir, proporcionalmente, cada vez hay menos pediatras con el título en regla atendiendo a niños en los Centros de Atención Primaria (CAP) catalanes.
Según la Sociedad Catalana de Pediatría, teniendo en cuenta la población actual menor de 15 años (edad en la que los pacientes pasan del pediatra al médico de familia), no hacen falta más plazas de esta especialidad en los CAP, pero sí es necesario que los 400 médicos que atienden a niños sin tener la especialidad, la obtengan o sean sustituidos por otros que la tengan oficialmente.
Un déficit que no afecta a los hospitales
Esta situación es exclusiva de la Atención Primaria; en los hospitales no faltan pediatras. Las condiciones laborales son en buena parte responsables. “El horario de Primaria no es idóneo: trabajas entre dos y tres tardes y cuando sales son las ocho o las ocho y media. Llegas a casa, como mínimo, a las nueve, y si tienes hijos pequeños no es nada conveniente. Esta imposibilidad de conciliar es uno de los problemas que hace que las nuevas promociones no quieran trabajar en los CAP”, explica Dolors Canadell, miembro de la Sociedad Catalana de Pediatría de la Academia de Ciencias Médicas.
Pediatra atiende a un niño en una consulta médica / Maskot
También se da la circunstancia de que hay un cierto desequilibrio territorial en la cobertura de plazas de estos especialistas. Siempre —en todas las especialidades, y en pediatría también— es más difícil cubrir las plazas de las zonas más alejadas de las grandes ciudades. Pero hay otros factores que también influyen en la elección. Incluso en las grandes ciudades cuesta encontrar pediatras que quieran ir a determinados CAP.
“No solo es una cuestión territorial, que también, sino también el tipo de centro, las dificultades que pueda haber e incluso el estilo de dirección de algunos centros”, añade Ana Roca, vicepresidenta del sindicato Metges de Catalunya. “Hay centros donde la sobrecarga es muy alta: hay muchísimas visitas, no hay una buena gestión de las citas... Y los pediatras, cuando llegan a esta situación de sobrecarga mantenida, claudican y dejan el centro”.
Peticiones al Departament de Salut
Los pediatras piden al Departamento de Salud que mejore las condiciones laborales y salariales para hacer atractiva la especialidad de pediatría en la Atención Primaria. “Sabiendo la administración, como sabe, que hay muchos médicos que no tienen la especialidad y que hay pediatras que, por vocación, irían a trabajar a los CAP, que ofrezcan condiciones más atractivas para los médicos que terminan el MIR”, concluye Canadell.
Actualmente, durante toda la formación para obtener la especialidad (una formación que dura 4 años), los médicos residentes solo pasan dos meses en la Atención Primaria. El resto, en los hospitales. “Esto también hace que muchos elijan la pediatría hospitalaria, porque es lo que más conocen y lo que más les atrae”. La Sociedad Catalana de Pediatría pide que este período se amplíe a seis meses.
Susanna Ruiz
Periodista. Animals i llibres.