¿Qué y cómo podemos reclamar a las aseguradoras después del apagón?
Hacerlo antes de una semana, presentar los tickets y estar pendientes de la factura de la luz. Estos son algunos de los consejos que da Francesc Santasusana, Presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Barcelona

Entrevista Francesc Santasuana, President del Col·legi de Mediadors d'Assegurances de Barcelona
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Barcelona
El apagón eléctrico masivo del lunes dejó sin suministro a prácticamente toda la península Ibérica, afectando a los hogares, negocios y transportes. Pasados un par de días, se empiezan a plantear una serie de interrogantes sobre los daños y las pérdidas que hayan podido sufrir los particulares y las empresas, y cómo reclamarlo. Francesc Santasusana, Presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Barcelona, aclara estas dudas en el Aquí Catalunya.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que, según la normativa vigente, un apagón que no haya sido comunicada con 24 horas de antelación y que se alargue durante más de tres minutos se considera no programada e imprevisible. A partir de aquí, se abre la puerta a poder reclamar. Los daños más frecuentes son averías a electrodomésticos y la pérdida de alimentos.
Santasusana especifica que hay que saber qué ha pasado, y a quién se puede atribuir la responsabilidad. De aquí es de donde tendrán que salir las indemnizaciones. Mientras tanto, se puede recurrir a las pólizas que se tengan contratadas con la compañía aseguradora, para reparar las pérdidas de alimentos o los posibles daños eléctricos. Santasusana explica que ya han empezado a valorar los daños, "y hay quien lo cuantifica en 1.500 millones de euros". Habrá que esperar, ya que será difícil de cuantificar, porque "son muchas cantidades pequeñas".
Se me ha estropeado la nevera y la comida: ¿qué tengo que hacer?
En primer lugar, Santasusana especifica que el tiempo para reclamar es de siete días, pero a causa de la excepcionalidad de la situación no descarta que se alargue el plazo. Si se ha producido un daño en la nevera, lo primero que se tiene que hacer es buscar la factura de compra y hacer fotos del electrodoméstico, para agilizar el proceso y evitar que los peritos tengan que ir a los miles de hogares afectados. En el caso de los alimentos, hay que presentar el ticket del supermercado de los productos dañados. Todo esto es en el caso de tener una póliza contratada que contemple estas pérdidas. "Normalmente, las pólizas están entre 300 y 600 euros en caso de siniestro puntual", añade Santasuana.
Por este tipo de reclamaciones no habrá que esperar para ver a quién se atribuye la responsabilidad del apagón. Santasuana explica que las aseguradoras pagarán las indemnizaciones a través de sus mediadores, siempre que sean cantidades dentro del límite de la póliza. "No hay que sufrir por las pérdidas directas" aclara, "son miles de siniestros pero de cantidades pequeñas".
¿Me tienen que aplicar un descuento en la factura de la luz? ¿Y del teléfono?
Sí, las eléctricas tendrán que hacer un descuento a la factura por todas las horas en que no llegó la electricidad. Francesc Santasusana especifica que estos descuentos serán de cantidades pequeñas si se analiza dentro de una factura mensual. No habrá que anticiparse ni hacer ninguna reclamación, estos descuentos ya están estandarizados. En cuanto a la factura del teléfono, también se aplicará este descuento, que, según Santasuana, tendrán un efecto más anímico que económico.
¿Qué pueden reclamar los usuarios de Renfe?
Aquellos usuarios que tenían que coger un tren y finalmente no salió tienen derecho al reembolso del billete o a ser reubicados en otro tren o medio de transporte, pero no tienen derecho a recibir ninguna indemnización económica adicional. Según la normativa europea de los derechos y obligaciones de los viajeros de ferrocarril, las empresas ferroviarias no están obligadas a indemnizar si los retrasos o cancelaciones se pueden vincular a circunstancias extraordinarias ajenas a la empresa. Santasuana añade que el que sí que se puede reclamar es en aquellos casos que se haya tenido que pasar noche en un hotel o comer a un restaurante, presentando las facturas a la compañía de tren.




