Imputados 16 pederastas que acudían al piso del 'Pelicot catalán': “Era una productora de porno infantil”

Barcelona

El caso del 'Pelicot catalán' va mucho más allá de las agresiones sexuales a la primera víctima, una chica de 12 años — la edad que tenía cuando el acusado empezó a pedirle fotos sexuales, antes de violarla y prostituirla—. “Era una productora de pornografía de menores”, resumen a la SER fuentes de los Mossos d’Esquadra.

Con el arresto del ‘Pelicot catalán’ destaparon una de las mayores redes de pederastia detectadas hasta el momento en Cataluña. Los investigadores estuvieron dos años para analizar y clasificar los más de 12.141 archivos de pornografia infantil hallados en casa del electricista. “Si nos hubiéramos puesto un límite todavía seguiríamos investigando”, explican fuentes del caso.

Los Mossos lograron identificar y detener solo a 16 de los 30 pederastas que aparecían en conversaciones con el acusado o en algunas de las grabaciones de violaciones a menores que investiga el Juzgado de Instrucción 7 de Barcelona.

Las víctimas eran menores de 12 a 17 años —como mínimo, hay 25—, especialmente niños varones, de “todas las clases sociales y orígenes”, apuntan otras fuentes. El principal acusado, que construyó la red de abusos y por quien la Fiscalía pide hasta 107 años de prisión, empezó violando a una primera menor y ofreciéndola a otros hombres para que también la agredieran mientras él dirigía y grababa estos encuentros.

Los Mossos y la Fiscalía siguen investigando a los pederastas

Los investigadores siguen analizando ahora, en la investigación que dirige el juez Francisco Miralles, los chats y conversaciones de los presuntos pederastas con el fin de aclarar el grado de intervención de cada uno. En algunos casos, hay implicados que intercambiaron contenido por internet con el electricista pero no llegaron a citarse en persona con él y las víctimas. En otros, los investigados fueron asiduos a su casa y violaron en más de una ocasión a un menor mientras el líder de la red participaba y lo grababa en video, en planos cortos y con indicaciones de cómo actuar para poder montar después los vídeos de pornografía infantil.

Tras los registros en su casa, los investigadores identificaron a 25 víctimas, y tomaron declaración a 11 de ellas. “Puede haber más”, aseguran fuentes del caso, que lamentan que este tipo de delitos comportan un estigma y falsa culpabilidad en las víctimas que hace que a menudo tarden años en rebelar los abusos y agresiones.

A juicio en 2026

La primera causa —la del electricista contra la menor de 12 años, que en la actualidad está a punto de cumplir la mayoría de edad— llegará a juicio a la Audiencia de Barcelona dentro de un año, en la primavera de 2026. El resto, otras dos causas separadas, siguen en fase de instrucción.