La UNRWA denuncia que la ayuda humanitaria gestionada por "mercenarios" en Gaza "busca perpetuar el hambre"

Barcelona

De las 84 personas asesinadas en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, 56 lo han sido en los centros de distribución de alimentos. Desde finales de mayo, la cifra de muertes en las llamadas "colas del hambre" asciende a más de 500. Situación provocada por el bloqueo israelí en la entrada de ayuda humanitaria, que ya hace cuatro meses que dura.

"Es un sistema totalmente perverso, que busca perpetrar el hambre"

Raquel Martí, directora en España de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina del Próximo Oriente (UNRWA), ha calificado esta situación como "humillante", en el programa Aquí Cataluña. "Es un sistema totalmente perverso, que busca perpetrar el hambre". Así es como define Martí el sistema instalado por los Estados Unidos e Israel, "que gestionan mercenarios", añade. "Tienen que luchar para conseguir comida", explica, y es que el número de cajas que se distribuyen es muy reducido, ante los miles de personas que van en búsqueda de comer por su familia. "Tienen que esperar horas al sol, hasta que Israel da la autorización de empezar a repartir, y se convierte en una carrera", explica.

"Va en contra de todos los principios humanitarios", sentencia. Y todavía es peor para los más vulnerables, personas con movilidad reducida o mujeres embarazadas que no tienen nadie que pueda ir a buscar la poca ayuda disponible. Martí explica que la UNRWA tiene 6.000 camiones esperando al otro lado de la frontera, con toneladas de alimentos y ayuda alimentaria esperando a ser repartida. "Se está usando el hambre como arma de guerra", e insiste en que "el objetivo es que la población de Gaza esté hambrienta y muera de hambre".

"Esto no palia la situación de hambre, sino que la perpetúa"

La situación, a pesar de ser ya crítica, ha empeorado drásticamente los últimos meses. De los 400 centros de distribución de ayuda y comida que tenía Naciones Unidas por todo el territorio se ha pasado a 2 centros, gestionados por los "mercenarios y el ejército israelí", detalla Martí. Solo se están repartiendo unos pocos miles de cajas de comida para los 2.200.000 habitantes de la Franja. "Esto no palia la situación de hambre, sino que la perpetúa" denuncia Martí, y critica que el único objetivo es enseñar en la comunidad internacional que sí que están repartiendo ayuda. Raquel Martí dice que esto es "una estrategia militar".

Ya hace veintiún meses que dura esta situación, pero aun así "la comunidad internacional mira hacia otro lado". El balance es devastador para la Franja: no queda ningún servicio, no queda agua, ni telecomunicaciones, ni hospitales. La situación de la población es crítica, y "la gente está muriendo de hambre, por enfermedades, por las heridas de los bombardeos" detalla Martí. Y el sistema sanitario está colapsado, sin tener ni las suficientes cantidades de anestesia. "Tienen que poner media dosis, y los pacientes se despiertan a media operación". Hay más de 14.000 personas que necesitan asistencia médica urgente, y que están en riesgo de muerte.

Durante los días en que Israel e Irán se han estado atacando, 800 personas han sido asesinadas en la Franja de Gaza. Se ha mantenido la misma situación, "asesinatos, bombardeos y ataques a suministros básicos que todavía funcionan" explica la directora en España de la UNRWA. "No queda combustible, y pronto veremos como las áreas de los hospitales de cuidados intensivos dejan de funcionar". No hay alternativa por la población asediada de la Franja. Huir no es una opción, y lleva sin serlo desde que Israel cerró todos los puntos fronterizos desde el 2007.