Glovo culmina su cambio de modelo laboral contratando al 40% de sus riders

Barcelona

Ya no hay ningún rider de Glovo repartiendo como autónomo. Así lo asegura la empresa fundada por Oscar Pierre, que después de 10 años ha culminado hoy su cambio de modelo laboral. Los riders que no tienen un contrato y una nómina con la empresa se han encontrado esta mañana su usuario desactivado y ya no pueden trabajar.El carpetazo al modelo de falsos autónomos ha terminado con 14.000 de los 34.000 repartidores contratados. El resto están en flotas subcontratadas - algunas fundadas y dirigidas por exdirectivos de Glovo como avanzó la SER - o han dejado el trabajo.

La empresa de las mochilas amarillas asegura que envió durante el último medio año a todos los riders documentación para formalizar su contrato, y que ya tienen en nómina a los que dijeron que sí. Glovo culmina así el cambio de modelo laboral en un momento dulce: reparte 13 pedidos por segundo, opera en 1.800 ciudades de 23 países y hasta 30 millones de personas han usado la app en algún momento los últimos 12 meses.

Estos números desorbitantes han llegado después de un camino salpicado por escándalos laborales: Glovo acumula 200 millones de euros en multas de Inspección del Trabajo, tiene visto para sentencia el juicio por competencia desleal donde JustEat pide casi 300 millones de euros, y un juez de instrucción de Barcelona sigue investigando al fundador, Oscar Pierre, por un posible delito contra los derechos de los trabajadores. La semana pasada, se dictó la mayor sentencia contra la empresa: 3.500 riders de Barcelona que operaban entre 2015 y 2018 fueron declarados falsos autónomos. A principios de junio, la Comisión Europea multó a Glovo y Delivery Hero (su empresa matriz) con 330 millones de euros por crear un cártel en el sector del reparto a domicilio.

Un cambio de era

Desde Glovo, en el acto de su décimo aniversario celebrado hace un par de semanas, quisieron escenificar este cambio de era, el fin de los falsos autónomos, con una foto llena de polémica: la de los líderes sindicales de UGT y Comisiones Obreras, Pepe Álvarez y Javier Pacheco, sentados al lado del fundador de la empresa Oscar Pierre en esta celebración. Una instantánea a la que también figura el president de la Generalitat Salvador Illa y Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, la histórica patronal de las grandes empresas catalanas.

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Pierre dijo en el acto institucional que quería "ser menos emprendedor y más empresario", se mostró convencido que Glovo mirará a la cara a las grandes compañías del Íbex 35 y que puede estar en poco tiempo entre las 10 empresas que más facturan de España gracias al crecimiento del E-commerce. La idea de la empresa catalana es aprobechar la cuota de mercado ganada durante la última década para consolidar repartos más allá de la comida en restaurantes: supermercados, farmacias, ropa, electrodomésticos... Todo será susceptible de ser pedido y llevado a casa en media hora, según Pierre.

Esto es, precisamente, lo que critican sus detractores: le acusan de haber rebentado precios a costa de ahorrar en gastos de personal y de esperar al momento oportuno (ahora) para regularizar a los repartidores y aprobechar una presencia que es arrolladora en la mayoría de grandes ciudades de España y que ha reducido la competencia - JustEat, Uber - a testimonial en algunas urbes.