El exdirector del CEO, sobre el discurso contra la inmigración: "Hay gente que podría llegar a votar a Aliança Catalana y Vox a la vez"

Barcelona

Jordi Muñoz es doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Pompeu Fabra y actualmente imparte clases como docente en la Universidad de Barcelona. Durante el mandato de Pere Aragonès, ejerció como director del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), el órgano de la Generalitat encargado de analizar el posicionamiento de la opinión pública. Un trabajo que, según él, pudo ejercer "con independencia, sin someterse a presiones institucionales".

El auge de la extrema derecha

Cree que la extrema derecha "no tiene un techo natural", de modo que en los próximos comicios "todavía podrá seguir subiendo". Solo tenemos que detenernos y mirar a nuestro alrededor. La "derecha radicalizada", como la denomina Muñoz, tiene un gran peso en Francia, Italia, Portugal... "Están adelantando por la derecha a partidos que son de derechas", y el caso de España no es una excepción. Y la respuesta es aún menos esperanzadora: "Lo que está haciendo el PP es adoptar los discursos de Vox, y eso suele ser una mala idea". Mala idea para los valores democráticos, y también para las propias intenciones de los populares, ya que de esta manera "lo único que consiguen es beneficiar los resultados de la extrema derecha".

Una extrema derecha que ha encontrado su versión en nuestro territorio con Aliança Catalana. Pero, según Muñoz, da igual el nombre que tenga el partido. La cuestión está en los temas que defienden estas fuerzas políticas. El ejemplo paradigmático lo encontramos con los que define como "votantes monotemáticos". Aquellos que eligen a sus representantes en función de un tema en concreto. Como ejemplo: la inmigración musulmana. El politólogo cree que una persona movida por esta única cuestión "podría llegar a votar a Aliança Catalana y Vox a la vez" en el Parlament y en el Congreso.

Muñoz considera que, aunque se debe analizar país por país, "los cordones sanitarios funcionan". Ha expuesto el caso de un partido extremista en Flandes que ha terminado "marchitándose" con la gran mayoría de sus votantes desistiendo después de años de bloqueo por parte del resto de grupos. Si no ven alternativas, "los partidarios de la extrema derecha acaban viendo que sus representantes no son útiles". En cambio, si se adoptan sus propuestas, se favorece su "fortalecimiento".

Sobre el contexto actual, reconoce que los hombres jóvenes tienen un posicionamiento marcadamente "más de derechas, más escéptico con los valores democráticos". Ahora bien, no detendría la rebaja en la edad mínima del sufragio por el posicionamiento ideológico de las personas. Cree que los posicionamientos políticos "son volátiles" y aconseja no jugar con las hipótesis: "Durante la Segunda República, muchas mujeres de izquierda se oponían al sufragio femenino ante el temor de que muchos votos acabaran siendo contaminados por la opinión de la iglesia". Al final, votar es un derecho, y la ampliación de estos nunca debe ser vista como una cuestión negativa.

Sobre la fiabilidad del CEO

"La credibilidad de los sondeos es cíclica", reconoce Muñoz. Durante las últimas elecciones generales, cree que la media de las encuestas "fue bastante ajustada", pero sabe que en esta profesión "siempre habrá altibajos". Son muchas las variables que influyen en el resultado de las encuestas, y afirma que "la inmediatez en que vivimos" complica su producción. "La gente ya no contesta al teléfono, nuestros horarios y vidas son mucho más ajetreados", ha añadido.

En general, el exdirector del CEO está satisfecho con el trabajo realizado durante el tiempo que estuvo en el cargo. "Pudimos preguntar sobre la lengua, vivienda, cambio climático, feminismo, discriminaciones, inmigración...". Considera vitales las encuestas de estos órganos, ya que "permiten tener una foto de la opinión de la sociedad catalana sobre debates locales y globales".

Ahora, si mantuviera la posición, le gustaría preguntar a la gente sobre las cuestiones comerciales y la guerra arancelaria iniciada por el presidente norteamericano, Donald Trump. También sobre el fenómeno del news avoidance, por el cual las personas tienden a evitar las noticias informativas. Le preocupa, ya que tener una población desinformada "nos repercutirá a la larga".