Alizzz revela que ha sufrido una cancelación tras el Sónar: "He perdido hasta 800 seguidores"

Barcelona

Cada vez que Alizzz publica nueva música, no deja a nadie indiferente. Cristian Quirante, más conocido como Alizzz, es el cerebro detrás de éxitos como “El Encuentro”, “Que pasa nen” o “Llorando en la limo”, junto a C. Tangana. Desde este viernes, su nuevo tema “Callaito” ya está disponible en todas las plataformas de streaming. En el Aquí Catalunya, hemos tenido la oportunidad de hablar con él sobre este lanzamiento tan esperado (y polémico).

Alizzz reconoce desde un primer momento que el lanzamiento de su último single se ha hecho “en una fecha muy mala”, según recomendación de la discográfica: el consumo baja “hasta un 40% durante agosto”, añade, pero “tenía que publicarse, ya que es un tema más candente”, por lo que ya tenemos con nosotros este polémico single. «Odio a los catalanes pero quiero que se queden y me hablen en cristiano», «si se enterasen de lo que haces en privado estaría cancelado», son algunas de las frases que podemos encontrar entre las líneas de “Callaito”. Y evidentemente, tiene un motivo: Cristian lanza un dardo a algunos políticos por la cuestión del catalán, que “vienen aquí y pretenden hablar castellano”, y no se olvida de los expats, “que se quejan de que hablamos nuestra lengua”, por lo que pasó a la acción con esta nueva reivindicación.

Pese a ser una canción reciente, Alizzz reconoce que se remonta a más atrás, cuando hizo un escrito por la cuestión del boicot en el Sónar: “Fue muy duro, fue muy difícil de gestionar por todos los artistas”, y asegura que sufrió “una pequeña cancelación”, por lo que llegó a perder hasta 800 seguidores, con mensajes de todo tipo. El productor de Castelldefels reconoce que existe “una hipervigilancia y señalización por parte de la gente”, y aprovecha el ejemplo de Rosalía para criticar esta “señalización en horizontal, sin mirar hacia arriba”, refiriéndose a aquellos que tienen poder real de cambio.

Sobre la polémica de los festivales que tenían conexiones indirectas con el fondo de inversión israelí KKR, como Viña Rock, FIB o Sónar, Alizzz no canceló su actuación como otros artistas, pero hizo una doble reivindicación. En primer lugar, en redes, donde realizó un extenso comunicado explicando la situación a sus seguidores, y después sobre el escenario del Sónar. “Parece mentira que debamos posicionarnos sobre algo tan obvio como que es un genocidio, es terrorífico”, comenta, pero asegura que es muy difícil de gestionar, especialmente a la hora de poner matices. “O estás con ellos, o eres el enemigo”, comenta, dejando claro su descontento y tristeza por la gente que se ha ido o le ha dejado de seguir.

¿Deben posicionarse los artistas? “Cada uno es libre de hacer lo que considere adecuado, lo que no se debe hacer es una caza de brujas”, y añade que “está muy bien que la gente se posicione en temas políticos y sociales”, tal y como él hace en “Callaito”, pero también reivindica la presencia y existencia de un “perfil bajo”, igual de válido. Alizzz reconoce que hechos como estos hacen pensar en dejar las redes, “pero me gusta la marcha”, reconoce, por lo que se mantiene en X y otros espacios “bastante tóxicos”. Asegura que la salida de redes sociales es algo que todos los artistas se han planteado alguna vez de las que, pese al verano, reconoce que no desconecta entre conciertos y este nuevo lanzamiento.

Una de las acciones para estrenar su nuevo single fue un concierto sorpresa en el chiringuito Ananda de Castelldefels. “Se llenó mucho, pero sonó muy bien y disfrutamos mucho”. Jugaba en casa, y se atrevió a tocar “Que pasa nen”, canción dedicada a su pueblo, con una acogida muy especial por parte de su público y su hija, que era la primera vez que le veía actuar en directo. Tiene por delante un verano cargado de conciertos, con visitas por todo el territorio; en Figueres, por el Festival Acústica en agosto, y en octubre en Barcelona por el FSTVLB. Por último, pese a su ritmo frenético de conciertos, se muestra sorprendido por otros compañeros de profesión que llegan a dar hasta 70 conciertos al año, como los Cala Vento, con los que coincidió recientemente y lo comentó.