Una niña registrada con el nombre de "Chat Yipiti"; ¿qué otros nombres han sido vetados en Cataluña?

Barcelona

Cualquier persona que haga uso de las redes sociales habrá visto estos últimos días la noticia llegada desde Colombia: una niña ha sido inscrita con el nombre Chat Yipiti Bastidas Guerra. Los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando los padres de la menor la registraron en una sede regional de la Registraduría Nacional del Estado Civil sin ninguna oposición por parte de los funcionarios colombianos. Curiosamente, en otros casos similares sí se han denegado solicitudes de inscripción con nombres como Judas, Satanás, Warnerbro o Miperro, por posibles afectaciones a la dignidad del menor.

Desde el Aquí Cataluña hemos hablado con la abogada Carmen Varela, experta en Registro Civil, para aclarar qué restricciones y prohibiciones establece nuestra legislación. Varela lo deja claro: “Existe una normativa estatal que determina qué nombres se pueden inscribir y cuáles no”, y precisa que no se admiten “nombres que puedan perjudicar al menor, como los que resulten ridículos, denigrantes u ofensivos”. En este sentido, puntualiza que un nombre como Chat Yipiti, en Cataluña o en el resto del Estado, “no se podría poner”. No es el único supuesto: la ley también prohíbe “más de un nombre compuesto”, como podría ser Juan Carlos Antonio, limitándolo a un único nombre compuesto. Nombres diminutivos como Manolito o Pepita, nombres que sean confundidos en cuanto a género o poner el nombre de un hermano vivo, son otros supuestos en los que se prohíbe el registro. En el último caso, sí se permite el registro en caso de que el hermano esté muerto.

¿Puedo registrar a mi hijo con el nombre de Aceituno? “Puede ser denigrante, el niño puede ser víctima de burla toda su vida”, asegura Varela, que pone ejemplos de otros nombres denegados por la Dirección General de Registros del Notariado, que es el órgano encargado de gestionar y apuntar las denegaciones: Terminator o Instagram, entre otros.

En Burgos hay un pueblo que, ante el reducido tamaño de su población, ha tirado de innovación con sus vecinos: Especioso, Canuto, Filadelfia, Firmo, Sinclética... “Son extraños, pero no denigrantes”, bromea la experta, remarcando que hasta 2021, cada provincia tenía su propio Registro Civil, con sus propios criterios de denegación o aprobación de registro. Desde 2021, está centralizado e informatizado, evitando situaciones así.

Sobre algunos casos anecdóticos en referencia a nombres neutros, Varela remarca que un cliente puso un recurso para poner a Mar a su hijo, que hasta hace poco era considerado un nombre femenino y fue denegado en primera instancia. Tras poner el recurso, se logró el reconocimiento. Pero, lo que interesa: ¿cómo se puede cambiar uno el nombre? “Se puede cambiar antes del 18 con el consentimiento de los padres o a los 18 libremente”, matizando que los trámites más recurrentes son los cambios de orden de apellidos, más allá de los nombres, que suelen ser más traducciones que nada.