El hijo de Negreira se desmarca de su padre: "Me enteré de que cobraba del Barça por una llamada de la SER"

Barcelona

Javier Enríquez, hijo de José María Enríquez Negreira, ha dejado claro en sede judicial que sus trabajos para el Barça desde 2013 hasta 2018 eran totalmente independientes de los que hizo su padre para el club blaugrana entre 2001 y 2018, mientras era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. De hecho, en la lista de pagos que obra en el sumario, se demuestra que el Barça pagó al mismo tiempo y con facturas distintas, desde 2013 hasta 2018, a las empresas de Negreira y a la sociedad de su hijo (este último a través de un intermediario).

Tal y como ha podido saber la Cadena SER, Enríquez se desmarcó de su padre ante la jueza Alejandra Gil. El hijo del exárbitro dijo que facturó unos 60.000 euros anuales por informes técnicos entre 2013 y 2018 y que nada tuvo que ver en los 7,5 millones cobrados por su padre. De hecho, remarcó que no lo sabía: "Me enteré que cobraba del Barça por una llamada de la SER en 2022", llegó a decir. Una llamada realizada poco antes de que la SER explicara la noticia en febrero de 2023.

Enríquez, que declaró como investigado, contó que tuvo una discusión muy fuerte con su padre cuando se enteró de sus trabajos para el Barça porque, además, le había insistido en que, por ética, ningún miembro del CTA podía trabajar para un club.

Javier Enríquez declaró durante una hora y 20 minutos, respondiendo a preguntas de la Fiscalía y de su propia defensa, y quiso dejar claro que no solo trabajó para el Barça. Lo hizo también para el Girona, el Espanyol, el Valencia y el Castellón, entre otros.

Bartomeu y Rosell hablan de "herencia"

Los expresidentes del Barça también han declarado como investigados por los pagos a Negreira. Ambos han insistido en que las facturas del período investigado (2013-2018) estaban soportadas por informes técnicos y, como los pagos tienen argumentación, no existe delito.

Ninguno de los dos quiso responder a las preguntas de la Fiscalía ni de los abogados de la acusación, con lo cuál no pudieron esclarecer el motivo de los pagos a Negreira desde 2001 hasta 2018. "Herencia", dijeron, aduciendo que esos contratos ya venían dados de presidentes anteriores y que no preguntaron de qué empresas se trataba ni de quién era su propietario.

Rosell quiso expresar que al Barça de esa época no le hacía falta comprar ni influencia ni partidos, porque tenía a los mejores jugadores del mundo en el césped. Y Bartomeu recalcó la gran profesionalidad del hijo.

También declararon Òscar Grau, exCEO del Barça, y Albert Soler, ex jefe de deportes profesionales. Ambos declararon únicamente ante preguntas de sus abogados. Ana Rufas, pareja de José María Enríquez Negreira, se acogió a su derecho de no declarar.