El nuevo negocio de la vivienda: vender un piso por habitaciones

Barcelona

Si no tienes suficiente dinero para comprarte un piso, cómprate una habitación. Esta es la solución que ofrece la plataforma Habitacion.com para personas que quieran tener una propiedad inmobiliaria, pero que por culpa de la crisis de la vivienda no se puedan permitir un piso entero. En su página web se pueden ver anuncios de habitaciones de hasta 90.000 euros, que se van pagando con cuotas de 700 o 1.000 euros al mes, como si fuera un alquiler de un piso compartido, pero que al final te da el derecho de propiedad de un trozo del piso.

"Es una manera de comprar una habitación por un precio similar del que costaría alquilarla", asegura su cofundador, Oriol Valls, ingeniero de Barcelona reconvertido en emprendedor. "Cuando decides dejar el piso al cabo de unos años ya tienes la habitación pagada y tienes un activo", señala. "Lo puedes vender para pagar una entrada de otro piso o alquilar la habitación para obtener rentabilidad", añade en declaraciones a la Cadena SER en The District, el congreso inmobiliario que se celebra hasta el jueves en Barcelona y presenta tendencias en inversiones en el sector.

Unos 27.000 interesados

La plataforma hace de intermediaria entre un vendedor y un grupo de compradores. Ellos no se conocen, pero la empresa los junta y se encarga de firmar las escrituras con sus nombres para asignar a todos una porción de una vivienda. El porcentaje de propiedad corresponde a la superficie de su habitación sobre el total de metros cuadrados del piso, más una parte equitativa de las zonas comunes. Si hay cuatro habitaciones y solo se venden tres, la empresa puede comprar la que queda vacía para venderla más adelante.

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Habitacion.com ha sido la primera empresa en España a importar un modelo que en países como Estados Unidos funciona desde hace una década. Desde principios del año pasado, ya han vendido casi 200 habitaciones, sobre todo en Madrid y Barcelona y sus alrededores, pero también en Valencia, Zaragoza, Granada, Guadalajara y Valladolid. Además, según Valls, reciben centenares de solicitudes a diario y ya tienen una lista de 27.000 interesadas en comprar un trozo de un piso.

Compartir propiedad con desconocidos

La empresa también asume responsabilidades en la convivencia de los copropietarios. "Hacemos un test de compatibilidad inicial con preguntas demográficas, geográficas, de hábitos, de momento vital. Hacemos un perfil y solo juntamos personas que puedan encajar", explica Valls. Además, los copropietarios se comprometen a cumplir unas normas con un contrato de propiedad firmado ante notario.

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"La normativa especifica a quién le corresponde cada habitación y qué se puede hacer en el piso y qué no. Es como una comunidad de vecinos, pero más estricta, con más garantías", añade el emprendedor barcelonés. "Si hay desavenencias, nosotros hacemos de mediadores y tenemos mecanismos para solucionarlas", relata desde su estand en The District.

Comprar una habitación como inversión

La idea inicial de la empresa era que los copropietarios vivieran en sus habitaciones. Sin embargo, se han encontrado que, tras vivir allí unos meses, los compradores ven una oportunidad de negocio. "En general, siempre vendemos las habitaciones para vivir, lo que pasa es que cuando la gente se va, muchos no quieren venderla. Prefieren alquilarla y sacar un rendimiento", reconoce Valls. "Nos gusta que pase, porque significa que le pueden dar muchos usos a la habitación", reflexiona. Y añade que sus estándares de calidad son altos: "Si tú quieres vender zulos este no es el sitio".