Junts alimenta el escenario de una ruptura con Sánchez
El partido de Puigdemont escala las advertencias al Gobierno y convoca una reunión de la dirección del partido el lunes en Perpiñán para tomar decisiones
Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, durante un encuentro. / Getty
Carles Puigdemont lleva desde verano amenazando que este otoño "pasarán cosas que no han pasado hasta ahora" en su relación con Pedro Sánchez. Insisten en Junts que los acuerdos de la investidura no se han cumplido y deslizan que los próximos días serán importantes. Eso sí, sin pronunciar el verbo "romper". El presidente del partido ya ha convocado una reunión de la dirección del partido el lunes en Perpiñán para tomar decisiones.
Pero lo que ha pasado realmente en los últimos meses es que Junts ha mimetizado su discurso con el de la derecha y la extrema derecha. Empezando por la inmigración, con expresiones como “desbordamiento” migratorio o mensajes que flirtean con la afirmación incorrecta que los extranjeros copan ayudas públicas. Míriam Nogueras lo escaló este miércoles con referencias a la corrupción y un vocabulario dirigido al Gobierno que podría tener el sello de PP o Vox. Parece la estrategia de un partido más preocupado por el empuje de Aliança Catalana que por usar su influencia en las Cortes.
Puigdemont medita —ahora sí— un punto de inflexión porque tiene tres problemas. El primero, no rentabiliza su relación de acuerdos con una Moncloa que ha virado a la izquierda. El segundo, pierde fuelle electoral sin saber cuándo podrá regresar a Cataluña. Y el tercero, tiene un papel residual en la legislatura catalana y alcaldes del partido ya le transmiten inquietud ante las municipales de 2027.
Y Puigdemont busca un golpe de efecto teatralizado. Porque alejarse de Sánchez sin revelar el siguiente paso, como maduran en Waterloo, es una obra pensada para un sólo público: el elector que duda entre la utilidad de Junts y el voto de protesta a Sílvia Orriols.
Ahora mismo, dar recorrido a una moción de censura liderada por el PP y con el apoyo de Vox no entra en los planes de la dirección de Junts. Las preguntas sobre una moción de censura instrumental tienen respuestas inconcretas. Aunque Puigdemont repite, cuando le preguntan, que PSOE y PP son dos caras de una misma moneda para el independentismo.
