Alba Flores pregunta por fin por su padre: "He respondido a una necesidad que tenía"

Barcelona

Hay familias que todo el mundo conoce. Porque siempre han estado ahí, porque la prensa las ha seguido, porque las hemos visto cantar, bailar y actuar. La familia Flores es una de esas familias. La muerte de Lola Flores en 1995 y, quince días después, la de su hijo Antonio, quedaron grabadas en la memoria popular. El documental Flores para Antonio, sobre la vida de Antonio Flores y el viaje de su hija, Alba Flores, para comprender su manera de vivir y de morir. La película ha sido dirigida por Isaki Lacuesta y Elena Molina, elegidos por la propia Alba Flores, que tenía claro que este proyecto necesitaba una mirada sensible y comprensiva.

¿Por qué ahora?

La oportunidad y la voluntad se unieron para que, por fin, Alba Flores pudiera descubrir quién fue realmente su padre, del que recordaba poco. “Yo no tenía que participar tanto en el documental”, ha recordado Flores, pero cuando le propusieron ser el hilo conductor lo vio como una “posibilidad para dar un gran paso, transformar algo y cubrir una necesidad que tenía”. Elena Molina ha admitido que la idea surgió después de “presenciar las primeras conversaciones entre Alba y su madre Ana”.

Así comenzó un viaje para descubrir a un padre que se fue demasiado pronto. ¿Cómo? Abriendo cajones, cajas y leyendo todos los papeles que habían acumulado polvo durante los últimos 30 años. Había dibujos, collages, cintas de música, maquetas y mucho más que Alba nunca había mirado antes. No por miedo, sino por el “tiempo, la energía y las ganas” que requería. Pensaba: “No sé qué haré con todo esto, pero algo haré”, y lo que ha hecho ha sido una película.

Además de todo lo que Antonio Flores dejó en los cajones, Alba también tuvo que preguntar a su familia. Tenía unas preguntas que hacer, pero la premisa más importante era dejarse llevar “por lo que realmente quería saber como hija”. Así se fueron “desbloqueando recuerdos” que culminaron en la proyección completa en San Sebastián.

Un regalo no solo para los Flores

Uno de los temas centrales del documental son las drogas. Pero no solo la relación que Flores tuvo con ellas, sino también ofrecer el contexto en el que vivió para hacerlo “universal”. Y así ha sido. Desde la proyección en San Sebastián, decenas de personas se han acercado a Molina y Flores para contarles que sus familias también habían sido afectadas por las drogas.

Aun así, a pesar del objetivo universal, Flores para Antonio es un “regalo para la familia”. El proceso comenzó con un cinefórum familiar y terminó con la proyección, “cerrando el círculo” con la primera exhibición pública. Allí lo vio toda la familia Flores y, aunque hubo puntos de vista distintos, también aportó luz a un espacio donde antes solo había oscuridad.