Preocupación de los productores de carne de cerdo por el bloqueo de las exportaciones a China tras el brote de peste porcina africana: "Para las empresas de Barcelona es una noticia fatal"

Barcelona

La Generalitat catalana ha detectado cuatro nuevos casos sospechosos de peste porcina africana en la sierra de Collserola (Barcelona), pendientes de la confirmación del Ministerio. Los cuatro jabalíes que se han encontrado muertos se suman a los dos hallados el viernes que revelaron la presencia de esta enfermedad en Cataluña, después de 30 años erradicada. Es un virus que no tiene ninguna afectación para los humanos, pero que es letal para los cerdos. Por ahora, los seis casos detectados corresponden a animales salvajes, pero la prioridad del Govern es evitar que la enfermedad llegue a las granjas. Eso sí, muchos países han empezado a bloquear las importaciones de cerdo español.

Un protocolo específico firmado hace pocas semanas entre España y China evitará que muchos productores de carne de cerdo del país tengan que detener las exportaciones al gigante asiático. Una veintena de países de fuera de la Unión Europea han frenado sus compras de carne de cerdo y derivados de toda España. Sin embargo, desde hace pocas semanas, China contempla una “regionalización” y solo detendrá las compras procedentes de la provincia de Barcelona.

Los productores de todo el país han respirado tranquilos, porque China es el principal destino de las exportaciones de carne de cerdo. No obstante, en la provincia de Barcelona hay 14 industrias que deberán detener sus ventas a China. “Se puede mirar por el lado de que solo son 14, pero estas 14 son empresas de gran envergadura —por ejemplo, en Osona o en el Bages— y tendrán un impacto económico muy grave”, ha advertido Ignasi Pons, secretario general de la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (FECIC) en España.

En declaraciones a SER Catalunya, ha explicado que el mercado chino es clave. “Es cierto que en los últimos años hemos reducido la dependencia, pero sigue siendo el mercado principal”. “Los chinos compran partes del cerdo como las manos y los pies, que tienen poca salida en Europa”, ha añadido. Por eso continúa siendo un destino vital, a pesar de los aranceles provisionales del 15% al 20% que China ha impuesto desde hace meses sobre la carne de cerdo europea, en respuesta a los aranceles comunitarios a los coches eléctricos chinos.

“Las pérdidas deben compensarse”

Desde la asociación Unió de Pagesos ya han avisado de que pedirán compensaciones a las administraciones. “Las pérdidas provocadas por la inmovilización está claro que deberán compensarse en las 39 granjas afectadas”, ha señalado Rossend Saltiveri, responsable del sector porcino. Saltiveri ha explicado que la inmovilización no significa que los cerdos no puedan seguir creciendo hasta su envío al matadero. Esa carne no podrá exportarse, solo venderse en España. “El precio para el productor bajará, está claro”, ha sentenciado. Y ha advertido que habrá que observar si las granjas afectadas podrán incorporar nuevos animales o no, cosa que provocaría más pérdidas.

Exportaciones bloqueadas

Cataluña exporta carne de cerdo y productos derivados, como embutidos, por un valor superior a 3.500 millones de euros cada año. Aproximadamente dos tercios se destinan a la Unión Europea, que continuará importando carne catalana, excepto la que provenga de las 39 granjas situadas en la zona afectada.

Sin embargo, el otro tercio —más de mil millones de euros— se exporta fuera de la UE. Una veintena de países, como Japón o México, han frenado directamente todas las exportaciones españolas de carne de cerdo. Otro grupo, entre ellos China, acepta algún tipo de regionalización según comarca, provincia o comunidad autónoma. Los productores piden al Ministerio que negocie con estos países para reducir las zonas con ventas restringidas.

Restricciones de movilidad

Para evitar la propagación de la peste porcina africana, la Generalitat ha cerrado los accesos al parque de Collserola y ha prohibido las actividades en la naturaleza en un radio de seis kilómetros desde el punto donde se detectaron los dos primeros casos. Los doce municipios afectados son: Sabadell, Sant Quirze del Vallès, Polinyà, Santa Perpètua de Mogoda, Montcada i Reixac, Ripollet, Barberà del Vallès, Badia del Vallès, Cerdanyola del Vallès, Sant Cugat del Vallès, Terrassa y Rubí.

En un radio de 20 kilómetros, con 64 municipios afectados, se han limitado las actividades de ocio, caza y las vinculadas a la biodiversidad.