El consejero de Agricultura catalán, sobre la afectación de la peste porcina: "Reabrir el mercado costará"

"Estamos en alerta sanitaria, nos jugamos mucho", advierte Òscar Ordeig, conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat catalana en una entrevista en el programa Aquí Catalunya. Este lunes se mantienen activos los dos perímetros de seguridad de 6 y 20 kilómetros alrededor del epicentro y la limitación de acceso al parque natural. "Esto durará días", avisa el conseller. Actualmente, el Govern tiene confirmados dos jabalíes que han dado positivo en la peste porcina africana y también tienen en estudio otros sospechosos que el titular evita cuantificar, matiza solo que "no son muchos". Será el laboratorio central del Ministerio de Agricultura el que hará el recuento de los nuevos positivos "porque el mundo está pendiente". "Vendrán más positivos", cree, y reabrir el mercado ya asegura que "costará".

El sector agroalimentario es el primer sector de la economía de Cataluña. El porcino es el más exportador, y ahora constan más de 100 países con las exportaciones paralizadas. "El impacto será grande, debemos intentar minimizarlo y acompañar a las empresas", añade. Este lunes se reúne en el Ministerio con todas las empresas exportadoras, algo que servirá para hacer un primer balance. También informa que si las empresas necesitan financiación, "deben contar con un apoyo diplomático, ver cuáles son ahora las más prioritarias -que serán las mercancías en tránsito-, cómo conseguimos que lleguen o que no tengan problemas".

En el tercer día de las restricciones, Ordeig lo tiene claro: "Como mejor lo hagamos ahora, conseguiremos que las restricciones duren lo menos posible". Avanza, eso sí, que se decidirá "día a día", en función de los positivos que vayan confirmándose y de si acaba siendo necesario ampliar el foco.

Este fin de semana se han recogido más jabalíes para analizar y para confirmar que no se ha producido el temor de la conselleria: que se detecten casos fuera del perímetro sobre el que trabajan ahora los efectivos. Los animales sospechosos que Ordeig no quiere especificar, sí que informa que están todos en el área de Cerdanyola, la zona más afectada, eso "es buena señal". Tal como marca la normativa, de encontrarse un caso fuera del foco, podría ampliarse el foco. Por este motivo vuelve a pedir la colaboración ciudadana, para "no transportar el virus involuntariamente fuera del perímetro", cosa que sería "fatal". La nota positiva: se han analizado 39 granjas dentro del área de los 20 kilómetros y la peste porcina africana no ha llegado a ninguna de ellas.

Preguntado por el origen del virus, confirma que una de las opciones que parecen más plausibles tiene que ver con la contaminación de algún alimento que los jabalíes podrían haber ingerido. "Lo acabaremos sabiendo", confía. Además de haber pedido la intervención de la unidad militar -este lunes han llegado 80 agentes, según ha confirmado el mismo conseller, quien ha pedido al Ministerio "no escatimar en efectivos"-, el Govern sigue prohibiendo el acceso a las zonas naturales en seis kilómetros a la redonda del epicentro y también permanecen limitadas las actividades en el campo a 20 kilómetros de distancia. El parque de Collserola está cerrado y los Mossos d'Esquadra tienen orden de "actuar con contundencia" en caso de infringirse la restricción. "El objetivo no es sancionar", sostiene Ordeig.

Enviar notificaciones a la población a través de los teléfonos móviles es una de las medidas encima de la mesa. "Iremos decidiendo en función de los casos, y siempre sin alarmar de más a la población", advierte. Serán los Mossos quienes tendrán que valorar si son necesarias medidas complementarias como el servicio Es-Alert.

Una vez superada esta crisis de peste porcina, el conseller Ordeig tiene claro que es necesario "un trabajo contundente para regular, durante todo el año, la población de jabalíes". Son animales que suponen, a ojos del titular, un factor de transmisión de enfermedades, accidentes de tráfico y destrozos de cultivos. "Es un problema de salud pública, y hay que movilizar más recursos", zanja.